Noyane abre en Marbella: la cocina panasiática de Richard Sandoval aterriza en la Costa del Sol

La llegada de Noyane se inserta en un momento de creciente sofisticación en la oferta culinaria de la Costa del Sol. El proyecto busca combinar cocina, coctelería y atmósfera como parte de una experiencia integral. Apuesta por una fórmula ya probada con éxito en ubicaciones como Chicago o Malta: tradición asiática reinterpretada con técnicas contemporáneas, ingredientes locales y un punto de vista latinoamericano.

La carta de Noyane navega por un territorio amplio que abarca desde Japón hasta Indonesia, pasando por Corea, Tailandia, China o India, sin dejar de lado un guiño al paladar occidental. La propuesta no se limita a una visión purista de las cocinas asiáticas, sino que se enmarca en la llamada «panasian cuisine», donde las fronteras geográficas se diluyen en favor de la creatividad.

Entre las entradas frías destacan elaboraciones como el tataki de wagyu con ponzu trufado y jalapeño tempura, o el hamachi estilo sashimi con salsa de ají amarillo. Las ensaladas también tienen un papel importante, como la de pollo chifa con quinoa crujiente o la de pepino persa con cacahuetes y soja picante.

En el apartado caliente, losgyozas de langostino y cerdo o el bao de panceta lacada con piña y aguacatey yuzu combinan texturas y contrastes. El guiño a la cocina del sudeste asiático se materializa en platos como el nasi goreng con pollo satay y huevo, o los langostinos kung pao con anacardo y shishito.

Para quienes buscan clásicos reinterpretados, la sección de makis y sashimis despliega una variedad que va desde el angry tuna roll con mayonesa de yuzu kosho, hasta el soft shell crab roll con tobiko y pepino. En cuanto a platos principales, destacan el curry de pollo de corral con bok choy, el arroz koshihikari con costilla corta y shitake, y las carnes al Josper, como el rib eye con chimichurri de cítricos o el bacalao glaseado con miso.

La propuesta líquida juega un papel central en la experiencia Noyane. La carta de cócteles combina ingredientes asiáticos con técnicas modernas. Algunos ejemplos son The Samurai, con ginebra rosa, licor de melón, jazmín y clara de huevo, Sakura, que mezcla tequila, mezcal y jerez fino con espuma de hibisco o el Oriental Garden, donde conviven el vodka, el zumo de yuzu y el jarabe de pandan.

También se ofrece una línea de mocktails elaborados con igual atención al detalle, como el Berry Lover, a base de frutos rojos, menta y flor de saúco, o el Bambú, que fusiona leche de coco con infusión de té de jazmín y lima.

El espacio interior responde a una estética vanguardista, donde el mural del artista SUSO33 aporta un toque urbano al entorno cálido y sofisticado. La ambientación musical, con sesiones de DJ en directo —como la ofrecida por Noël Patrianelli durante la inauguración—, refuerza la identidad del lugar como punto de encuentro nocturno.