Vermut: ¿sabes dónde disfrutar en Córdoba de la bebida de moda?

Y precisamente, desde hace poco, ha experimentado un nuevo y potente revival. Buena parte de la «culpa» la tiene el boom de la coctelería, cada vez más sofisticada y en cuyas combinaciones el vermut constituye una base imprescindible.

En el puesto de Ostras Mallorca de Mercado Victoria sirven con maestría generosas copas de Vermut Los Raigones, 100% cordobés y en su punto justo de temperatura. No es un vermut cualquiera, elaborado con vinos blancos de Lagar Los Raigones y combinado con diferentes botánicos, se alzó con la Medalla de Plata en los XXV Premios Mezquita 2019. Además, dan muchas y deliciosas opciones para combinarlo, desde unas ostras frescas, a Caviar de Ríofrío, o cualquiera de sus delicados ahumados, encurtidos o salazones.

Otro de los establecimientos que ha rescatado esta deliciosa costumbre es  Bar El Alpiste (Plaza Cruz del Rastro, 1).

Se trata de uno de los bares más concurridos de la Ribera, tanto por su ubicación privilegiada como por su interesante oferta gastronómica, muy representativa de la ciudad. Forma parte de un grupo de establecimientos que completan las tabernas La Cuarta (Calle Capitulares, 10), La Esencia (Calle Murcia, 6) y El Poema (Calle Alonso de Burgos, 2) y regentados por la misma familia. Una buena idea es probar su vermut con alguna de sus tostas o con sus cogollos con ajitos.

Por su parte,  el Grupo Cabezas Romero,  ha tenido mucho que ver en esta nueva moda. Desde sus establecimientos  Taberna el Nº 10 (Calle Romero, 10)  y  Casa Rubio (Puerta de Almodóvar 5),  ejercen como firmes defensores del vino de la tierra en general y del vermut en particular. No faltan entrantes con los que combinarlos como las  croquetas del cocido, el salmorejo, los quesos de Calaveruela.  Igualmente apetecibles son sus piezas en fritura, ya sea  bacalao  o el tradicional  flamenquín . En el caso de Casa Rubio, una buena ración de las  berenjenas con miel de caña  o de su mítico  rabo de toro  puede ser una magnífica elección para combinar con este aperitivo.

Igualmente atractivo es el  Bar El Barón,  en la Plaza de Abades, 4 .  Sus habituales disfrutan de su magnífica selección de vinos de la tierra, así como de otros puntos de la geografía española.  Imprescindible probar su vermú, una de las joyas de la casa.  Su paté casero, el lomo en manteca, el queso de oveja, la ensaladilla, el lacón, el queso, la empanada gallega y la tortilla son buenos compañeros para apreciar sus matices.

Aunque si queremos buscar un lugar realmente especial,  Jazz Café,  próximo a la Plaza de la Corredera (Calle Rodríguez Marín, 1) es un firme candidato. Aquí el vermut no es el único reclamo sino su estupenda selección musical. Además, prácticamente a diario tienen actuaciones en vivo, que convertirán cualquier momento de relax en una experiencia única.

El maestro  José Ropero  cuenta en su  Glacé Lounge Bar  con una variedad de bebidas difícil de igualar. Y por supuesto, ésta tampoco falta. Bien sola o en combinación con otros ingredientes, admite tantas variantes como el barman pueda imaginar.