Sabrina Ciaffoni: una nueva pastelería artesana abre sus puertas en Córdoba
La pastelería artesana Sabrina Ciaffoni acaba de abrir sus puertas en la calle Cañito Bazán , casi en la esquina con Dolores Ibárruri, a medio camino por tanto de la zona de María la Judía y Arroyo del Moro. Y lo ha hecho con un extraordinario éxito de público. Desde bien temprano en el día de ayer lunes, a pesar de ser festivo y extraordinariamente caluroso, el trasiego de clientes era constante.
Al frente está su propietaria, que da nombre al local, Sabrina Ciafonni. Entre sus sueños se encontraba uno: tener negocio propio antes de los 30 años. Y lo ha conseguido con 29. Nacida en Canadá, criada en Argentina, de padre italiano y residente en España desde hace 18 años, Ciafonni se formó en la escuela de hostelería Almeraya, de Almería. Allí estudió cocina, sala y pastelería, haciendo sus primeros pinitos vendiendo tartas propias. Luego partió hacia La Rioja, donde estuvo trabajando con Francis Paniego, un chef con dos estrellas Michelín. «Él es especialista en croquetas, así que tenéis que probar las que tengo, que me he pasado 365 días al año haciendo croquetas», indica con humor Ciaffoni.
Y es que el prólogo a la pastelería artesana Sabrina Ciaffoni hay que buscarlo en el confinamiento propiciado por la crisis sanitaria el año pasado. Antes ya había recalado en Córdoba, donde ha trabajado en La Cuchara de San Lorenzo, El Envero y Bodegas Trasmallo. Con aquel parón de marzo de 2020, empezó a hacer tartas en casa y subirlas a su cuenta de Instagram . El éxito fue inmediato, los encargos empezaron a ser más y más numerosos, al principio de familiares y amigos, luego de una clientela creciente. El fenómeno derivó finalmente en el proyecto de pastelería y cafetería.
Aunque hay que decir que Sabrina Ciaffoni es más que una pastelería o cafetería al uso. Para empezar cuenta con obrador propio en el local. Tiene 17 tipos de cafés, desde los más ordinarios al de Kinder, bombón tricolor o Nutella. Hay zumos variados y naturales, batidos de frutas y smoothies. Por supuesto están los surtidos de tostadas, con algunas especiales (como ejemplos la de revuelto de huevo, salmón fresco, aguacate y rúcula o la de tomate, jamón, aguacate, rúcula, huevo pochado y semillas de lino).
Hay también boles que pueden tener su base en el yogur o en los acais (un tipo de bayas), para llenarse con multitud de productos, desde frutas a otros más imaginativos, y aquí resalta la procedencia argentina, como el de plátano, chía, chocolate negro, nueces, kenel de dulce de leche y menta.
Y junto a ellos, claro está, tartas clásicas, donuts caseros, tortitas, gofres, rollos de canela y repostería casera (maicenitas con dulce de leche y coco; palmeras, galletas, cruasanes o magdalenas) . La parcela preferida de Ciaffoni, por cierto, son las tartas fondant, cubiertas de una pasta especial y de elaboración y técnicas más complicadas, pues están enfocadas a que el aspecto sea tan importante como el sabor.
Pero como otras pastelerías apuestan por algo cada vez más en auge, tener tanto brunch como productos salados, de forma que junto a la cerveza se puedan aprovechar las mañanas también a la hora del aperitivo o del almuerzo. Y así los brunchs, que se sirven entre las 11.30 y las 14:00 comprenden zumo de naranja, café, pan brioche con bacon y huevo a baja temperatura o bien ensalada de rúcula, mezclum, pavo, queso fresco, tomate, nueces, miel y mostaza; y por último un bol de frutas.
Entre los productos salados, recuérdenlo, están las croquetas de puchero, también hay sándwiches, bagels rellenas, empanadas y cruasanes. En principio el lugar tomará el lunes como descanso, y abrirá de 8.00 a 14:30 y de 17:00 a 20:30.
El lugar cuenta con una sala interior y una amplia terraza.
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