¿Cómo es Nanita «El Bar de Paco Morales», que acaba de abrir en Ronda de Tejares?

Es uno de las aperturas más esperadas del otoño cordobés. Por fin, Nanita «El Bar de Paco Morales» ha desembarcado en Ronda de los Tejares, 16, ocupando el local que en tiempos fue de Taberna Tabgha.
La propuesta más canalla, desenfadada y actual del chef Paco Morales arranca con una carta fija a la que cada semana acompañarán sugerencias en función de los productos frescos de temporada. Su oferta gastronómica se puede combinar con alguna de las casi 40 referencias de vino, entre las que no faltan algunos de los mejores de Montilla-Moriles, así como del resto de la geografía andaluza y española.

Si Morales es el alma indiscutible de Noor , la de Nanita es su partenaire en el trabajo y en la vida, su esposa, Mariana Tapia . Como ella misma reconoce, este proyecto tiene mucho de ella misma «tanto en la decoración del local como en la carta». Apasionada de la moda y el interiorismo, lo tuvo claro desde del principio: «Queríamos un lugar diferente, fresco, pero acogedor». Y lo han conseguido con creces, gracias a la combinación de materiales naturales y tonos neutros con algún toque de color kitsch y muy divertido.

Quien espere encontrarse en Nanita una segunda sede de Noor está muy equivocado. «Partimos de un planteamiento mucho más relajado y casual, donde el público puede venir a comer un bocado rápido o a darse un homenaje tranquilamente a mesa y mantel. Son platos más sencillos que los de Noor pero evidentemente llevan el sello y la búsqueda de la excelencia propios de la cocina de Paco. Lo sencillo no tiene por qué ser simple », explica Mariana.
Desde un principio quisieron que hubiera en su carta «bocados para mancharnos y chuparnos los dedos». Como ejemplos, están las croquetas de rabo de toro con mahonesa de kimchi; el mini-maíz brasa con praliné de avellanas; o el mollete relleno de chorizo y huevo de codorniz frito.

A estos les suceden los «Platos Nanita Style», con el sello inconfundible del matrimonio Morales-Tapia. «Con Nanita no pretendemos que se nos conozca por ninguna especialidad en concreto si no por llevar a cabo versiones muy personales y llenas de sabor de platos que ya son conocido, como las bravas Nanita con ajo y salsa de tomate «picosa», la gamba blanca en vinagre, sopa de maíz y aguacate; o la mazamorra de almendra, naranja, arrope y nieve de queso de oveja », asegura la musa del local.

En el caso de los frutos del mar, seguro que impresionarán al público las ostras templadas con fondo de pollo acidulado y los mejillones en su concha con salsa verde de algas.
Lo mismo ocurrirá con el homenaje al origen argentino de Mariana Tapia, que ha querido poner en la mesa un trocito de sus recuerdos y su Córdoba (Argentina) natal con la milanesa de ternera con huevo frito, jengibre en polvo y patatas fritas. Mucho más castizos son los callos de ternera guisados al curry rojo

Y para rematar la visita a Nanita, ofrecen postres tan tentadores como el también argentino helado de dulce de leche con su crema y flan roto. Aunque si el personal prefiere algo más fresco puede elegir, por ejemplo, entre el sorbete de naranja, PX y aceite de oliva virgen extra, o la ensalada de frutas, sopa de menta y helado de yogurt con chiles.

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