La hostelería cordobesa empieza a impartir cursos de formación ante la falta de personal cualificado
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónAyer se presentó en Casa Rubio el II curso de iniciación a la hostelería que ponen en marcha el grupo Cabezas Carmona, responsables también de Casa Pepe, Taberna nº 10, el cáterin La Convitería y el negocio de comida para llevar Pepe en ... tu casa. Consta de 96 horas para ocho alumnos, aunque se puede ampliar hasta quince y se impartirá lunes, martes y miércoles a razón de un par de horas cada día durante 48 días.
Coincide este curso con otros que va a poner en marcha a partir del 3 de noviembre la confederación de asociaciones empresariales, Ceco, mediante un convenio con Bodegas Campos, lugar donde se desarrolla. Son dos cursos en concreto, y cada uno de ellos e imparte dos veces, por lo que hacen cuatro. Uno es de servicios de bar y cafetería. El otro de servicio de restaurante. Ambos para 15 alumnos, durando el primero 640 horas y 580 horas el segundo. Equivalen a un certificado profesional. Tanto el de Casa Rubio como el de Ceco y Bodegas Campos se centran en los camareros, es decir, el personal de sala, en unos momentos en los que Córdoba necesita personal cualificado. Como indicó este periódico hace una semana, la propia patronal del sector, Hostecor, calcula que hacen falta unos 120 cocineros profesionales, entre 100 y 150 ayudantes de cocina y entre 700 y 750 camareros con una mínima formación.
Con la Escuela Municipal de Hostelería cerrada desde el año 2017, son los propios restaurantes los que están dando los pasos para ofrecer esta necesaria formación. Y es que, efectivamente, se da la paradoja de que en una ciudad con altos índices de paro resulta difícil encontrar camareros o cocineros con un bagaje adecuado. En ello están de acuerdo tanto Miguel Ángel Jaén Cabezas, director de Casa Rubio y profesor principal del curso, y María Antonia Fernández Bolaños, que se ocupa del área de formación en Ceco.
Para Jaén la la cualificación pasa por el conocimiento del producto, empezando por los de la tierra, para tener una base sólida en cuanto a vinos, aceites, entre otros, tener un carácter especialmente afable y contar con formación en idiomas. Para Fernández resulta un requisito ya indispensable que las personas, en el momento en el que se contratan, dispongan ya de esas ciertas cualificaciones. Atrás quedaron los tiempos en los que trabajar en la hostelería era un recurso para cualquiera independientemente de si tenía experiencia y más o menos dotes para desempeñar esas labores.
El responsable de Casa Rubio cree además que precisamente el personal de sala va a ir cobrando mayor protagonismo en los próximos años tras mucho tiempo en el que los protagonistas eran fundamentalmente los cocineros. A su juicio se debe a que un cliente mucho más preparado demanda a su vez camareros con una formación sólida. En esa segunda edición, por cierto, se incluye como novedad una parte de cocina de forma general, impartida por el chef ejecutivo del grupo Cabezas Carmona, Juan Pedro Secadura.
El adjunto a la gerencia del grupo Cabezas Carmona, Cayetano Romero, ha destacado uno de los aspectos más reseñables del curso, y es que los alumnos cuentan con un sueldo equivalente por convenio al de un camarero. El objetivo fundamental del curso, ha reseñado, es la inserción laboral. De hecho esta formación está relacionada con la actividad de la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, del Parque Figueroa. El sacerdote Ángel Roldán ha explicado que la parroquia hace de puente, es decir, pone en contacto a los demandantes de empleo con la empresa y además solicita la subvención, en este caso a Cajasur. También selecciona a los candidatos y hace el seguimiento.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete