A Mortero 3 abre su nuevo local al lado del Ayuntamiento y mantiene su singularísima personalidad

A Mortero 3 empezó su andadura pocos días antes del confinamiento del mes de marzo de 2020, un golpe de mala fortuna que sin embargo se saldó a la vuelta con un buen resultado y, sobre todo, con un fenómeno boca-oído que hizo que ese sitio situado en una antigua tienda de ultramarinos de la calle López Criado empezase a hacerse conocido, hasta el punto de ha sido uno de los nominados a los premios Gurmé del ABC Córdoba de este 2021 en la categoría de mejor bar o taberna de cocina creativa.

Lorenzo Rodríguez en el nuevo local de A Mortero 3

Hablar de A Mortero 3 es hacerlo de su responsable, Lorenzo Rodríguez , quien ejerce de cocinero, camarero y anfitrión. Volvió a su Córdoba natal tras un itinerario laboral que le llevó por Mallorca Asturias, Burgos, Vitoria o Granada, montando el comentado establecimiento cercano a San Agustín que le ha dado fama.

Y esa fama no es en vano. Rodríguez se basa en un menú degustación que cambia cada día, se diría una combinación entre menú degustación y el clásico menú del día. Pero hay más: el comensal no sabe qué va a comer. Más bien es un menú degustación del día de incógnito . ¿Qué pondrá hoy Lorenzo Rodríguez? Ya veremos. Se puede saber en la reserva de forma general, digamos un borrador, nada más.

¿Hay diferencias entre el nuevo sitio y el anterior al margen del cambio de lugar? Fundamentalmente dos. Antes el MDDI (Menú Degustación del Día de Incógnito) constaba de seis pases y costaba 32 euros. Ahora consiste en ocho pases y cuesta 45 con bebida y 36 sin bebida (normalmente es generoso en maridajes). Los pases son copa de cava de bienvenida, aperitivo tres snacks, un entrante, un plato principal de pescado, otro plato principal de carne y postre.

Javier Larios y Lorenzo Rodríguez

Ahora Rodríguez cuenta como jefe de sala, aunque más bien de salita, con Javier Larios, por lo que ya son dos las personas que atienden A Mortero 3, que como vemos va creciendo poquito a poco. Si antes tenía dos mesas grandes, ahora tiene cuatro para dos y una para cuatro, un total de doce comensales. Una de las ideas originales del restaurante, algo retardada por la pandemia, era que gentes distintas que acudiesen a comer, terminasen de animada charla ante el ambiente generado. Ahora que la crisis sanitaria parece remitir quizá sea el momento de estas tertulias.

A la espera de ver cómo funciona tan céntrico sitio siguen manteniendo dos turnos por reserva, uno en torno a las 14:00-14:30 y otro a las 21:00-21:30. En principio, y dado el tamaño del lugar, A Mortero 3 trabaja sobre todo con reservas, pero por supuesto si hay mesa libre se puede entrar a comer igual. Los días de descanso son domingo y lunes.