La Boca, con muchos sabores

Alrededor de un precioso patio, presidido por un azulejo de San Rafael como no podía ser de otra forma, se  desarrolla la vida de este restaurante. Con una puesta en escena ambientada en los 70, Maribel, propietaria y jefa de cocina, nos presenta una propuesta de platos con influencia exterior pero con ingredientes muy nuestros, algunos de su propio huerto.

Con bastante peso, el bacalao es parte importante en la carta así que no había mas remedio que empezar para abrir La Boca  con unos Pinchos de bacalao rebozados en almendra con ajoblanco: sabores en consonancia, fritura muy bien conseguida, con  buen producto  en su justo punto de sal.

Siguiendo por estos mismos derroteros,   Callos de bacalao con parmentier, plato equilibrado  y con fondo de cocina en el guiso, aunque mas arriesgado por no ser de gusto actual pero con la inquietud por seguir esa cocina no convencional.

Un guiño a la cocina andalusí con el cuscús , preparación de que se tiene constancia ya en dos recetarios del siglo XIII de la Córdoba musulmana. La sémola de trigo tiene la capacidad de absorber aromas; quizás en este plato no se ha ejecutado bien la técnica, enmascarando la falta de sabor con la cebolla caramelizada y un punto pasado de cocción. Buena presentación en un Tajín.

Siempre es un plato apetecible en cualquier carta un arroz, en este caso, Risotto de higaditos con jamón ibérico y parmesano: viaje a Italia pero vestido con nuestro producto mas emblemático. Bien solucionado en sabor y textura, no abusando del lácteo. Punto y terminación muy agradable.

Y como postre, cuajada con sorbete de membrillo y avellana  garrapiñada , suave para terminar una comida.

Después de esta impresiones y ahora que se acerca el tiempo del azahar, el paseo por la calle de la Feria será un disfrute gratuito añadido al placer de la visita a La Boca.