El Horno de San Luis

Horno de San Luis: Una apuesta segura

Rolandino

Si alguno de los antiguos clientes del Horno de San Luis entrase en el actual restaurante se quedaría asombrado. En la esquina de Cardenal González con Caño Quebrado, justo frente a la Mezquita-Catedral, nos encontramos con este sensacional espacio que conjuga un ... complejo trabajo técnico de adecuación de un edificio prácticamente en ruinas, con una magnífica decoración y una cocina de buen nivel en un ambiente desenfadado. Es este Horno de San Luis un gran lugar para pasarlo bien, un espacio completo en el que poder simplemente tomar una cerveza, saborear una magnífica comida o tomar una copa en uno de los locales más bonitos de la ciudad, que dispone además de una de sus terrazas más espectaculares.

Abierto hace apenas dos años es uno de los muchos establecimientos con sello Sojo, buque insignia del ocio cordobés. La mano del decorador Julián Hidalgo se percibe en las diferentes estancias, recuperado para la hostelería con un gusto extraordinario. En los comienzos colaboró con el establecimiento Kisko García , aportando sus ideas en la configuración de la carta, algunas de cuyas ideas permanecen hoy. Es desde el momento en que se pone al frente Juan de Dios Garrido , un joven con sólidos conocimientos de hostelería, formado en EE.UU. y Suiza y con experiencia en lugares como Dani García, cuando la gastronomía del Horno, con el jefe de cocina Óscar Rodríguez al frente de los fogones, da un indudable salto de calidad y se convierte en lo que es hoy.

La carta es equilibrada y completa, igual que su cuidada selección de vinos, con numerosas referencias y algunas deliciosas y desconocidas sorpresas, en la que se adivina la afición de sus propietarios al buen vino y su voluntad de ofrecerlo a precios muy razonables. Entre los entrantes destacaría la ensalada de langostinos o, en temporada, la soberbia ensalada de tomate con atún templado y cebolla roja. La carne es un producto estrella en el Horno, y entre ellas la carrillera de buey glaseada es sencillamente magnífica y la chuleta de vaca vieja madurada es sobresaliente.

Tiene una muy interesante oferta para vegetarianos y es muy recomendable solicitar de su amable servicio las sugerencias, en ocasiones fuera de carta: no deben perderse ni la lasaña de verduras de temporada ni los raviolis de boletus y ricota con trufa hechos a mano. Buen nivel también en los postres caseros con mención especial a sus natillas de café. En suma, un lugar al alza, acogedor a la vez que sofisticado, concebido para el disfrute. Una apuesta segura.

Centro Horno de San Luis: Una apuesta segura
Valoración
Muy buena

Comida

4/5

Servicio

3/5

Ambiente

4/5
Datos útiles

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