Gastrobar La Cristalera

Gastrobar La Cristalera: Sin pretensiones ni artificios

Rolandino

La relación entre el Vial y el ocio y la gastronomía la podemos encuadrar entre las de amor-odio. Etapas de llenos absolutos dejan paso a otras de cierres de establecimientos y locales vacíos, para súbitamente volver a convertirse en lugar de moda y peregrinaje. ... Ha habido por aquellos lares algunos intentos muy notables que finalmente se frustraron, como aquel Gastrobar Suiza en el que tan bien se comía y donde hizo sus buenos pinitos la hoy chef del Envero Zahira Ortega, y otros que parecen haber encontrado la fórmula del éxito como esa Casa Salvador o DMercado en la que tan bien se come.

Bajo la muy floreciente fórmula del gastrobar, brillante castellanización de los gastropubs británicos introducida hace diez años, nos encontramos esta Cristalera. Se ubica en las proximidades de la estación de autobuses y AVE, en la esquina de la calle Rafael de la Hoz Arderius con la de Antonio Fragero, en la segunda línea del Vial y en el tramo de calle más próximo a la Avenida Tenor Pedro Lavirgen. Se encuentra en un amplio local en esquina que disfruta de una luminosidad envidiable y está decorada sin estridencias, en tonos claros, de manera sencilla y confortable.

Dice con sumo ingenio Capel, que oficia con maestría la crítica gastronómica en la competencia y a quien se debe la introducción del término, que ya no sabe si un gastrobar es un bar donde se come bien, un local que gana mucho dinero o un bar con pretensiones fallidas que se pone a sí mismo la etiqueta para aparentar algo. No sé cuanto ganan, por supuesto, aunque el local suele estar lleno, pero en este caso podemos afirmar que se trata de un establecimiento sin mayores pretensiones y en el que se come bien, atendido por un servicio competente, a precios más que razonables. Su horario cubre desde el desayuno del más madrugador hasta las cenas noctámbulas.

Su carta es clásica en su configuración. Aparte de ciertas novedades que ofrecen semanalmente fuera de carta, encontramos un amplio listado de tapas para compartir (o no, como dicen en carta a la gallega) entre las que destacan ibéricos de primera, una sabrosa ensaladilla rusa y una gran tosta de sardina ; tiene, muy de agradecer, oferta para los más pequeños y los más reacios a la innovación, con correctos flamenquines, lagrimitas de pollo o minihamburguesas . Los arroces son una posibilidad muy recomendable, tanto la paella de marisco como el arroz negro con sepia y alioli , como también lo son algunas de sus carnes, especialmente churrasco ibérico y presa.

Con una correcta carta de vinos en la que encontramos alguna sugerencia bastante especial, esta Cristalera es un buen lugar para comer bien. Como bien dicen ellos, sin pretensiones, sin artificios y a buenos precios.

Noroeste Gastrobar La Cristalera: Sin pretensiones ni artificios
Valoración
Buena

Comida

3/5

Servicio

3/5

Ambiente

4/5
Datos útiles

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