Diez lugares para disfrutar de huevos con patatas en Córdoba

Después de un paseo por el casco histórico, es una buena opción probar sus patatas cortijeras, elaborada con patatas, huevos y pimientos verde fritos con jamón picado. ¿Dónde encontrarlas? En la Calle Martínez Rucker,9.  Sus actuaciones musicales en directo son un aliciente más para acudir a probarlas.

A las espaldas del Vial ( Calle Rafael de la Hoz Arder, 14 ), el chef Arturo Soria propone una renovada versión de los huevos extremeños. Un plato, sorprendente, redondo y perfectamente integrado, realizado a base de huevo abuñuelado, patatas confitadas, con fondo de pimentón dulce de la Vera y un toque de ajo. Para rematar, toppings de cebollino fresco y pizcas de jamón.

A los pies de la Mezquita-Catedral (Calle Deanes, 2) esta institución de la cocina cordobesa premia a sus incondicionales con sus papas de la casa: patatas en rodajas y fritas, huevos escarchados y tiras de jamón. Eso sí, sus raciones, son más que generosas.

En las inmediaciones de La Ribera (Calle San Fernando, 122) encontramos una de las propuestas más modernas. El chef Juan Luis Santiago, amante confeso de la cocina de vanguardia, ofrece su versión de las patatas al pelotón con huevos rotos y lascas de jamón ibérico. Una forma sugerente y diferente de catar los clásicos.

Próxima a la Iglesia de San Miguel (C/ San Álvaro, 5), el público puede degustar el r evolcón de patatas, jamón ibérico y cebolla crunch. A diferencia de otros sitios, optan por dejar el jamón en lonchas coronando el plato en lugar de picarlo o cortarlo a cuchillo. El resultado es un juego muy apetecible de base melosa y superficie con cuerpo.

Tanto en su sede de la Calle Céspedes, 12 como en la de la Calle Corregidor Luis de la Cerda, 73 , sus visitantes tienen la posibilidad de probar la sartenada de patatas cortijeras con chorizo y huevo frito. Siempre, por su puesto, acompañadas por un buen pan. No en vano, la calidad y esponjosidad del mismo es santo y seña de la casa.

En este local de la Calle Claudio Marcelo, 2 uno de los platos más solicitados por el público infantil y juvenil son sus ¡ huevos ándele, ándele! ¿El secreto de su éxito? Patatas fritas, pollo horneado, salsa picante casera, huevo escalfado y jamón en taquitos con la imagen del Templo Romano de fondo.

Realmente llamativa es la sugerencia de este restaurante especializado en cocina mediterránea (Calle Enrique Romero de Torres) . Es un lugar de visita obligada si pasamos por la Plaza del Potro. Sus huevos Tartufoie resultan sorprendentes. Bajo una montaña de patatas paja se encuentra el ingrediente secreto de su sabor…sssshhh

Desde hace más de 30 años, en este rincón de la zona de Capitulares (Calle Tundidores, 3)  no se ha dejado de servir uno de sus platos estrella: Huevo, lomo, chorizo y patatas. Cuando el sabor habla no se necesita más literatura. Las patatas naturales fritas en aceite de oliva, los huevos en su punto justo de fritura, el chorizo del Valle de Los Pedroches y el lomo confitado en su propio jugo hacen el resto.

¡Qué aproveche!