Gastroruta para comer bien en El Vial de Córdoba

El Hotel Córdoba Center es la sede del Restaurante Al-Zagal   Barbacoa.  Su carta se basa en una cuidada y esmerada  cocina mediterránea con especialidad en pescados y carnes a la brasa . Apetecibles entrantes elaborados con exclusivos ingredientes de la Vega del Guadalquivir, sabrosos pescados y tiernas carnes a la brasa de carbón de encina, sin olvidar endulzarnos con los postres más caseros. Resulta igualmente atractiva la selección de vinos de que recoge en su amplia bodega.

El cliente encontrará una  cocina de calidad y creativa , todo ello servido en un entorno elegante. Se hace patente un espíritu creativo, que se traduce en la búsqueda constante de nuevas técnicas y platos, y que lo han convertido en una referencia para la  celebración de comidas de negocios y todo tipo de eventos sociales.

Avda. de la Libertad, 4

Una gastrotaberna con visos de convertirse en uno de los templos de la cocina de mercado en la ciudad.

Su equipo rinde culto a la excelencia de las materias primas. Los mejores pescados y mariscos procedentes de Málaga, Cádiz y Huelva llenan su cocina. Igualmente selectos son los  cortes de ternera gallega o cerdo ibérico del Valle de Los Pedroches.

Disponen de una carta amplia y variada en su justa medida. DMercado da la posibilidad de disfrutar de entrantes como  salmorejo o tostas variadas , o tirar de mesa y mantel en serio y degustar uno de sus  sabrosos arroces  (marinero, ibérico con verdura, negro con alioli) o sus magistrales  fideuas . Y para los amantes del  atún rojo , sirven unas generosas porciones de atún de almadraba.  La casquería y los guisos  y completan su oferta.

Calle Manuel Cuéllar Ramos, s/n Córdoba

No sólo dispone de una carta variada y solvente con las principales denominaciones de origen, sino que  es un lugar perfecto para cualquier comida de la mañana a la noche.  Y sus tapas son generosas y muy elaboradas.

De lunes a viernes cuenta con un  menú ejecutivo (P.V.P. 10€)  que en nada tiene que envidiar a cualquier comanda a la carta. Bien es verdad que ésta incluye algunas  elaboraciones típicamente cordobesas, como el  flamenquín o la presa ibérica , pero la mayoría de recetas son de origen propio. Es imprescindible comer sus  patatas bravas (de las mejores, sino las mejores de Córdoba), su ensalada tibia de pulpo y cebolla encurtida o el Bacalao en pan frito sanluqueño.  Además, cuentan con una reducida pero imprescindible carta de postres, con unas tartas espectaculares.

Avda del Gran Capitán, 37

Los habituales de La Taberna no echarán de menos las especialidades que durante décadas han degustado en su establecimiento de Almodóvar: «Hay un 50% de nuestra carta que será inamovible y el resto será nueva. Los clientes tendrán esos platos que buscan con tanto ahínco desde hace más de 40 años», asegura Ángel Sánchez, su dueño.

¿Lo que no deben perderse? En palabras de sus creadores:   «Croquetas, ensalada de queso de cabra, paté de ave, ensalada de bacalao, chuletón de buey a la piedra, lomo de corvina con verduras en salsa de azafrán y coulant de chocolate con helado de vainilla».

C/ Benito Pérez Galdós, 1

Sus clientes van desde los empleados de la zona que recalan en Demente en busca del afterwork hasta familias que vienen en busca de unas tapas y raciones.

Los fans de una buena copa de vino o de un burbujeante gin tonic se reúnen en este gastrobar.

Su carta es breve pero bien pensada y llena de especialidades que gustan al gran público  y que combinan a la perfección con cualquier tipo de plan. Salmorejo, empanadillas, surtido de ibéricos, salpicón, tosta de boquerones en vinagre, tosta de ahumados,  carne con tomate, solomillo en salsa, Burguer Demente o Hot Dog Demente  son algunos de sus bocados más celebrados. Sin duda, un lugar ideal para el tapeo o para tomar un aperitivo improvisado.

Calle Manuel Cuéllar Ramos s/n

Es el lugar elegido para encuentros entre amigos y comidas familiares gracias a la  terraza vallada que permite que los más pequeños disfruten con total tranquilidad.

Obviamente la elección no sólo se basa en su zona externa, el comedor es igualmente acogedor y los sabores de su carta recuerdan a los platos «de la abuela». Su  salmorejo  es generoso y sin artificios y su  ensaladilla rusa  ligera y refrescante. Imposible irse sin probar el plato de la casa:  Patatas a la Concordia  (revueltas con pimientos, cebolla, jamón y huevos)

Comida tradicional y variada, donde no faltan clásicos como el  pescaíto frito, ensaladas, revueltos, croquetas, flamenquines, san jacobos, rabo de toro o carrillada en salsa.

C/Alcaide Pineda de las Infantas y Castillejo, nº 3