¿Dónde tapear cerca de las cofradías del Jueves Santo en Córdoba?
Rocío Górriz
Si el tiempo lo permite y la lluvia no hace acto de presencia, la tarde-noche del Jueves Santo será una de las más fuertes en lo que a hostelería se refiere. ¡Póngámosle, pues, sabor a lo largo de un recorrido único!
El Nazareno y María Santísima Nazarena
Durante la carrera ... oficial, muchos de los asistentes reponen fuerzas en Canadian Río ( Ronda de Isasa, 4). El hermano ribereño del Canadian de Ciudad Jardín goza de una gran terraza en Ronda de Isasa , junto a la Cruz del Rastro.
Su carta ofrece una visión renovada de la cocina tradicional , e incluye platos comolos blinis de rabo de toro con cebolla confitada, el salmorejo, las berenjenas rellenas de Cheddar y bacon, las fajitas de pollo o el atún al papillote con mojo picón, el lingote de merluza en salsa verde o el lomito de bacalao a la vizcaína con pisto .
En las inmediaciones está La Siesta (Calle Enrique Romero de Torres, s/n). Es, sin duda, una fantástica opción para tapear. Su barra ofrece una amplia selección de tostas y tapas, ideales para complementar una gran comida y cena. Combinaciones atrevidas y sugerentes como las croquetas de pringá, las milhojas de queso de cabra sobre foié, manzana y salsa cumberland o las berenjenas fritas con miel de caña, complementan una carta de especialidades más tradicionales como los flamenquines de Serrano, tostas de atún rojo ahumado o el salmorejo.
Uno de los últimos en llegar a la Ribera es El Equilibrista (Ronda de Isasa, 10) Entre los primeros están la ensaladilla, el salmorejo, el ceviche de pulpo o los mejillones al vapor. Pero si nos apetece algo calentito, sus croquetas de puchero, el flamenquín, las patatas bravas o los calamares fritos con alioli de ajonegro no harán la boca agua.
La Caridad
Una suculenta y completa opción es La Boca ( Calle San Fernando, 39).
Con bastante peso, el bacalao es parte importante en la carta. No en vano, destacan los p inchos de bacalao rebozados en almendra con ajoblanco. Siguiendo por estos mismos derroteros, podemos probar los c allos de bacalao con parmentier.
Hace un guiño a la cocina andalusí con el cuscús , preparación de que se tiene constancia ya en dos recetarios del siglo XIII de la Córdoba musulmana
Una de las zonas más bonitas de la ciudad para ser testigo de su Semana Santa son las inmediaciones de la Plaza de la Corredera. Allí está La Cazuela de la Espartería (Calle Rodríguez Marín, 16). Basa su oferta en la gastronomía tradicional cordobesa . A platos tan propios de la tierra como el salmorejo , el flamenquín o la cola de toro , se suman creaciones propias. Buen ejemplo de ello son las berenjenas con salmón , o las alcachofas con rabo de toro , que buscan distinguir a este establecimiento de otras tabernas. Darle una identidad propia. Además, aquí se da un trato preferente al tapeo.
El Caído y la Virgen del Mayor Dolor
Un local unido la leyenda del famoso torero cordobés Manolete es la sede de la Tertulia Taurina Santa Marina, que no es otra que la Taberna La Sacristía (Calle Alarcón López, 3) frente a la casa Hermandad del Resucitado, donde se guarda con celo el traje de luces que Manolete vistió el 26 de agosto de 1947 en Santander, la última tarde que abandonó a pie una plaza.
No con tanta historia pero igualmente atractiva es la oferta gastronómica de La Caña de España (Calle Claudio Marcelo, 2)
Es un magnífico lugar para deleitarse con una buena ración de salmorejo, mejillones, patatas bravas, flamenquín o con uno de los platos más solicitados por el público infantil y juvenil: sus ¡ huevos ándele, ándele! ¿El secreto de su éxito? Patatas fritas, pollo horneado, salsa picante casera, huevo escalfado y jamón en taquitos.
Y para las últimas estaciones de penitencia, mejor hacer una breve parada en La Sastrería (Plaza Puerta del Rincón, 17). Incluye platos como el cochinillo crujiente con toffee de cebolla, pulpo asado con emulsión de boletus, salmón ajo blanco, el taco Pibil, Mollejas con jugo de crema de queso manchego, espárragos verdes y setas, steak tartar cosido a mano, con trufa blanca y patatas paja, o el Bao Burguer.
La Sagrada Cena y María Santísima de la Esperanza
Picoesquina (Avenida del Aeropuerto, 16A.) es cita casi obligada para los cofrades que quieran degustar un bocado rápido. Patricio Morales, murciano afincado en Córdoba, es el artífice de este proyecto. Su idea era crear un negocio que le permitiese acercar la cocina de su ciudad de origen a su ciudad de adopción desde hace años, donde llegó para trabajar y que ahora ve nacer su sueño.
Cuando un local hace esquina, en Murcia se le llama «Picoesquina», de esta expresión deriva el nombre de este bar.
Pero no solo se ha traído el lenguaje típico de su ciudad, también sus platos, como el pastel de carne o pastelico. Se trata de una masa de hojaldre rellena con carne de ternera, huevo cocido y chorizo. Es el plato estrella de la casa y el que más éxito cosechó el día de la inauguración entre los invitados.
No obstante, tampoco faltan en su carta clásicos de las tapas como la tortilla de patatas, el salmorejo, pulpo, salpicón, ensaladilla rusa y jamón , entre muchos otros.
En nuestro camino a la carrera oficial, es buena idea hacer una parada en Casa Santos (Calle Magistral González Francés, 3). La tortilla de patatas más famosa de Córdoba es la suya, aquella que se toma en la cara este de la Mezquita.
Uno de los decanos para saborear el Jueves Santo cordobés es Taberna Juan Peña (Avda. Fleming, 1). Sirve más de treinta y cinco tipos de salmorejos . El que le dio fama por su rareza fue el de espárragos verdes y de ahí al caliente de huevos fritos con patatas. El flamenquín tampoco se salva de la renovación y, aparte del clásico con solomillo de cerdo y jamón ibérico también se puede probar aquí el de pez espada con jamón ibérico y gambas.
Las Angustias
La jornada tiene sabor a Semana Santa en un clásico entre los clásicos locales: El Rincón de Las Beatillas (Calle Ocaña, 4). Es más que recomendable probar la carne de monte , el rabo de toro , el cochinillo y el cordero . Buena propuesta de platos y tapas, servidas con trato amable. Para acompañar la cerveza, recomiendan probar las japutas en adobo o las ancas de rana.
Sociedad de Plateros San Francisco
(Compás de San Francisco, 4) En San Francisco, se sirven los vinos de la Sociedad de Plateros, que deleitan el paladar de propios y foráneos. En cuanto a la comida, los platos con más salida son el flamenquín , el salmorejo , las berenjenas fritas con miel y el bacalao rebozado .
A ello se suman otras recetas clásicas como los callos, los boquerones, los calamares y pescados a la plancha. Otro plato mítico de este establecimiento es el rabo de toro.
De más entidad son los platos que ofrece El Astronauta (Calle Diario de Córdoba, 18). En su oferta gastronómica destacan las hamburguesas y la mousaka de cordero, un clásico que se mantiene en carta desde hace una década. También cuentan con opciones vegetarianas, como el h ummus, la hamburguesa de garbanzos y habas o el salmorejo de tomate y aguacate.
El Cristo de Gracia
Un buen punto de partida para recargar pilas puede ser la Plaza de la Magdalena. Allí está la Taberna La Abuela (Ronda de Andújar, 4).
Su carta ha conquistado no sólo al vecindario sino a cordobeses que vienen desde todos los puntos de la ciudad para degustar sus frituras: de berenjenas, choco, bacalao boquerones, calamares. Nada tienen que envidiar a los que sirven en la costa de Cádiz. Otra de las especialidades de la casa son las piezas de carne ibérica, el salmorejo, las papas bravas, ensaladilla rusa o el queso a la plancha . Por supuesto, no podían falta los platos dedicados a La Abuela, como las croquetas o los huevos.
No lejos de allí se encuentra Taberna Casa Luis (Plaza de San Lorenzo, 2) . Es conocido en la ciudad como el «Templo de los callos». Aunque también merece la pena probar sus croquetas de bacalao , crocantes por fuera y fluidas por dentro y sus alcachofas . A diario también traen el mejor pescado que hay en el mercado y el toque que le dan a la fritura es sensacional.
Uno de los puntos claves donde detenerse es en la conocida Calle María Auxiliadora. En el número 25 de la misma se encuentra la conocida Sociedad de Plateros de María Auxiliadora . Su carta de corte clásico, elaborada por el consumado cocinero Manolo Bordallo, ha sumado una especial fijación por el bacalao . Es lo que diferencia la oferta gastronómica de la Sociedad Plateros de María Auxiliadora. Destaca así su salmorejo cordobés y el rabo de toro , pero también su revuelto de bacalao dorado, sus croquetas de bacalao y el arroz con bacalao y chorizo de Espejo . Todo regado con Montilla Moriles.
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