Sitios donde puedes comer cerca de la Feria de Córdoba

Próximo a la Torre de la Calahora se encuentra todo un clásico: el Bar Miguelito (Acera Pintada 8), que ofrece cocina tradicional cordobesa. Este establecimiento es famoso por sus frituras de pescado, como el surtido ‘Miguelito’ o ‘El Escocío’, que es merluza o pescada aliñada. Otra buena opción para el centro es ‘El Buchón’, una suerte de flamenquín elaborado con pescado.

En la misma zona está el  Bar Los Romerillos  (Acera del Arrecife 6), que los clientes buscan por su comida casera. Además de los flamenquines, el salmorejo o el rabo de toro, elaboran un estupendo ‘Bacalao a Los Romerillos’, que preparan con pisto. Además, este bar abre sus puertas a 6 de la mañana, para los que quieran disfrutar al regreso de un buen café con tostadas y aceite.

En la ribera, entre el Puente Romano y el Puente de Miraflores, el restaurante Regadera (Ronda de Isasa 10) ofrece comidas y cenas, con su cocina fresca y libre de etiquetas. Para hacer frente a las altas temperaturas, se puede pedir una mazamorra de almendra, mojama casera y manzana o un salmorejo con lomito iberico de bellota y helado de aceite de oliva virgen extra. Y después, revuelto de algas y ortiguillas fritas con huevas de trucha, o ceviche de corvina salvaje.

Cerca se encuentra Bodegas Mezquita Ribera (Ronda de Isasa 10), cuya cocina recoge la tradición de la gastronomía andalusí. Entre sus especialidades destacan las berenjenas califales o las albóndigas mozárabes. Para tapear, es difícil decidirse: salmorejo, ensaladilla rusa con atún y regañás, tortilla de patatas con cebolla confitada y alioli, unas patatas bravas muy bravas o las famosas croquetas de boletus de la Taberna Ziryab. Los que prefieran rabo de toro pueden tomarlo a la cordobesa o en risotto.

Al lado está El Abanico de la Ribera (Ronda de Isasa 10). Además de su carta habitual, para estos días han preparado un menú de feria para compartir y degustar el sabor cordobés, con surtido de ibéricos, salmorejo, croquetas, rosada frita con ali-oli o delicias de flamenquín, entre otros.

Seguidamente nos encontramos con La Furgo (Ronda de Isasa 7), donde podemos disfrutar de sus propuestas ‘fast good’, como la hamburguesa vegetariana pan de pita, garbanzo, tomate, lechuga y salsa de yogur, o los tacos mejicanos de cochinita pibil. Este restaurante también es conocido por sus gyozas: de cerdo, cebolleta y jengibre con bacon ahumado, wakame, teriyaki y mahonesa de yuzu, y la versión 'veggies' con toffu, wakame y teriyaki.

Paralela al río, la Taberna El Tablón (Cardenal González 69) sirve en su patio central platos típicos de temporada, como el salmorejo, las berenjenas fritas, el rabo de toro o el flamenquín. Y los fines de semana, platos fríos en su azotea con vistas a la Mezquita-Catedral.

Junto a la Cruz del Rastro, Garum 2.1. sorprende con su cocina de base tradicional y toques de renovación. Con motivo de la Feria, han incorporado nuevas sugerencias como boquerones al limón, salmonetes fritos, atún rojo de temporada, buñuelos de bacalao a la naranja o chicharrones de oreja con limón, sal y pimentón. Además, salmorejo de pistacho o su clásico salmorejo amontillado.

Próximo a la Plaza del Potro, La Siesta Ribera (Enrique Romero de Torres) es una buena opción para degustar la cocina tradicional cordobesa. Para compartir, se puede pedir un dipeo cordobés con tortilla de patata, flamenquín serrano, berenjenas y salmorejo; unas croquetas caseras de pringá o unas delicias de pollo al limón. Y continuar con un plato más contundente, como el rabo de toro o el codillo asado con salsa de higos y setas de chopo.

Al lado está La Taberna del Río (Enrique Romero de Torres 7), con unas vistas privilegiadas desde su azotea. En su carta aúnan platos tradicionales, como el flamenquín o el salmorejo cordobés, con otros propios de la cocina de autor que mezclan productos orientales y nacionales. Durante la semana de feria van a añadir a sus sugerencias platos de gambitas de Huelva cocidas, de jamón o de queso, combinados con la botella de fino de Montilla-Moriles.

La Alquería (Enrique Romero Torres 3) también es una buena opción. Además de los platos tradicionales, su especialidad son las carnes a la piedra, como el lomo de vaca gallega, el abanico o la presa ibérica de bellota. Para estos días de feria recomiendan también su fritura variada de pescado, que incluye bacalao, boquerones, calamar y gambón. No pueden faltar sus alcachofas confitadas con salteado de gambas al ajillo.

En la cercana Calle Lineros, Bodegas Campos propone reservar alguno de sus salones y patios privados, para comer con amigos o en familia. Y disfrutar durante la Feria de su servicio personalizado y del menú creado para la ocasión: el Menú Tradición. Este permite degustar platos como el salmorejo, flamenquín de pluma ibérica, ensaladilla con ventresca de atún, pisto de la huerta con huevos fritos, y el rabo de toro emblema de la casa. Todo acompañado con los vinos de la Denominación de Origen Montilla-Moriles.

Seguimos avanzando hacia el balcón del Guadalquivir y llegamos a Moriles Ribera (Paseo de la Ribera 6), para comer con vistas al río y a la portada. Mientras ojeas su extensa carta, puedes probar su mazamorra cordobesa con sardinas ahumadas. Y después, recargar pilas con un buen plato combinado: el Moriles (lomo de orza, loncha de jamón serrano, chorizo de Espejo, morcilla de Espejo y patatas a lo pobre) o el Ribera (flamenquín de jamón serrano, berenjenas fritas, huevos camperos y patatas a lo pobre).

Al lado, La Tinaja (Paseo de la Ribera 12) destaca los pescados de su carta, como boquerones a la sal, bacalao con naranja o calamar fino a la brasa. Que se pueden acompañar con un salmorejo con jamón ibérico. También son especialistas en carnes a la brasa.

Paseando, nos acercamos a los barrios más próximos al recinto ferial. Frente a la Facultad de Derecho, la Taberna el 6 Puerta Nueva  (Campo Madre de Dios 2) ya tiene su terraza de la azotea preparada para las noches de este mes de mayo. Y continúa sirviendo los platos y la cocina de mercado que buscan sus clientes: rabo de toro, calamar, o la japuta y la palometa fresca que filetean allí.

Más adelante, junto a la comisaría de Campo Madre de Dios está la Taberna Epora (Campo Madre de Dios 48). En su patio en sombra -al que van incorporar una máquina de aire para refrescar- se pueden degustar boquerones al limón, manitas o carrillada de cerdo, croquetas caseras o el flamenquín de rabo de toro.

La Taberna Miguelito (Escritor Sebastián Cuevas 3) también está preparada para vivir la Feria, con tres menús especiales, además de sus croquetas de salmorejo, ensalada césar con toque de miel, timbal de rabo de toro, patatas al Miguelito... y ¡flamenquín de casi un metro!

En los aledaños del Campo de Fútbol Enrique Puga, podemos acercanos al Bar Mesón El Tema (Periodista José Luis de Córdoba 22), conocido por el tamaño de sus raciones.

Finalizamos nuestras sugerencias para comer en los alrededores de la Feria en el restaurante más cercano al recinto, el Bar Rafalete Arenal (Periodista José Luis de Córdoba 2), ubicado a la entrada. Para estos días ha preparado un menú especial, con cinco entrantes, un plato –solomillo de cerdo, entrecot, presa o flamenquín-, bebida, helado y café.