Cebú: Un buen ejemplo de versatilidad gastronómica
Cebú By La Bodeguilla (que es su nombre completo) es una de las últimas incorporaciones en las inmediaciones de la estación Renfe y una más que digna opción para comer bien con un punto cosmopolita. Su nombre hace referencia a la provincia filipina ... de Cebú, donde también hay una ciudad bautizada como Córdova.
Comparte dueños con La Bodeguilla de Ciudad Jardín (Calle Maestro Priego López, 12) y la que hay en el centro (Calle Morerías, 6). Ellos son José Pérez Lacalle y Antonio Pérez Baena, quienes han apostado por un concepto de cocina más vanguardista e informal que en sus primeros establecimientos.
En Cebú impera un estilo minimalista pero cálido gracias a los tonos cítricos en barra y sillas, que contrastan con la neutralidad de suelos y paredes. Los murales en forma de elegante filigrana o bien estampados llenan de vida el establecimiento. Aunque el verdadero protagonista es el hábil juego de luces y espacios que proporcionan la ubicación estratégica de sus lámparas y espejos. El ambiente varía a lo largo del día y el local parece completamente distinto en función de cómo incide la luz.
Ofrece un servicio amplio y variado de la mañana a la noche. Comienza bien temprano con desayunos muy completos, que van desde un café rápido a todo un festín compuesto por tostadas, bollería, zumos naturales, infusiones e incluso porciones de tarta. También sirve almuerzos, meriendas y cenas.
Para picar tienen clásicos como ensaladilla, salmorejo, tortilla de patatas o canapé de anchoas.
Sin embargo, la verdadera fusión culinaria viene de la mano de los principales. Merece la pena probar su risotto de carabineros, noodles de rabo de toro, ceviche de lubina, pan bao con calamares y mahonesa de ajo negro, tacos Cebú y hummus con pan de arándanos.
Los fans de la fritura pueden escoger entre calamaritos, boquerones, croquetas de pera y Gorgonzola, berenjenas califales con PX…
En el apartado de pescados y mariscos incluyen el original atún al Donosti o el pulpo a la gallega sobre carpaccio de piña. También dominan el salpicón de mariscos y las gambas al ajillo.
Si hablamos de carne, recuperan sobradamente la tradición culinaria más longeva en las puntas de solomillo al oloroso, el flamenquín de lomo y jamón o la presa ibérica.
Tampoco descuidan el momento del postre y tienen habitualmente en carta tarta de queso, coulant de chocolate, tiramisú, tarta de plátano y mousse de mango.
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