RECETAS PARA RECORDAR

Grupo Rosales recuerda a su fundador Alberto Rosales en el primer aniversario de su fallecimiento

Los restaurantes Puerta Sevilla, Taberna La Viuda y La Posada del Caballo Andaluz incorporan platos emblemáticos de su trayectoria como homenaje

Grupo Rosales lanza «Tu verano más fresco»: gastronomía, cultura y alojamiento en Córdoba

El fallecido hostelero Alberto Rosale en uno de sus restaurantes de Córdoba gurmé

Mercedes Ordóñez

Córdoba

Hoy se cumple un año del fallecimiento de Alberto Rosales Ortega, figura clave en la hostelería cordobesa y fundador del Grupo Rosales, cuyo legado sigue muy presente en la vida gastronómica de la ciudad.

Con motivo de este aniversario, la familia y el grupo empresarial ... han querido rendirle un homenaje doble: por un lado, desde la cocina, recuperando algunos de los platos más emblemáticos de su carrera; y por otro, desde la fe, con un acto religioso en la iglesia de Cristo Rey.

Un tributo a su memoria en Córdoba

A partir de este mes de septiembre, tres de los restaurantes del Grupo Rosales incluirán en sus cartas recetas que marcaron la trayectoria de Alberto Rosales y que hoy forman parte de la memoria culinaria de Córdoba.

En Restaurante Puerta Sevilla se servirá el foie micuit, una propuesta que en su día supuso un punto de modernidad en la gastronomía cordobesa y que procede del histórico restaurante Costa Sol.

En Taberna La Viuda, los clientes podrán reencontrarse con las habitas con puntillitas, un plato donde el producto local se unía al marisco fresco, reflejo de la visión innovadora del hostelero.

Por su parte, en La Posada del Caballo Andaluz se recupera una receta con sabor a tradición andaluza: Chanquetes con huevo frito y ensalada de pimientos asados a la leña, también inspirada en el recetario de Costa Sur.

Estos tres platos, convertidos ya en un símbolo de la casa, representan la manera en que la cocina puede convertirse en un bonito homenaje, un puente entre el pasado y el presente que ayuda a mantener vivo el espíritu de Rosales.

Rosales: una vida dedicada a la hostelería

La historia de Alberto Rosales comenzó en 1949, cuando con tan solo 14 años dejó su pueblo natal para trasladarse a Córdoba. Allí inició su andadura en el Bar Rosales, regentado por su tío, y desde entonces no dejó de crecer en el sector hostelero.

Fue pionero en muchos sentidos. Apostó por la incorporación del marisco en Córdoba, algo arriesgado en su momento pero que acabó situando a la ciudad en el mapa gastronómico.

En los años 60 inauguró establecimientos como Terraza, con la colaboración de su madre Concha, y más tarde el bar Crismona, germen de lo que después sería Costa Sur, referente en la restauración de la ciudad. Le siguieron otros locales emblemáticos como El Faro y Bahía, hasta la apertura en 1975 del restaurante Costa Sol, que aportó un aire de distinción a la hostelería local.

Su carácter cercano, su empeño por ofrecer siempre calidad y su capacidad de innovación convirtieron a sus restaurantes en espacios de referencia, donde la gastronomía se vivía como una experiencia compartida.

Restaurante Taberna Puerta Sevilla de Córdoba GURMÉ

Un legado que continúa en Córdoba

Un año después de su fallecimiento, la huella de Alberto Rosales sigue presente a través de su familia. Sus hijos continúan al frente de los negocios, manteniendo la filosofía que él transmitió: respeto por la tradición, apuesta por la calidad y vocación de servicio.

«Nuestro padre nos enseñó a trabajar con pasión y a creer que la hostelería es mucho más que un negocio: es una forma de vida y una manera de contribuir al bienestar de nuestra ciudad», recuerdan sus hijos.

El Grupo Rosales, consolidado como pilar de la hostelería cordobesa, sigue transmitiendo esos valores de generación en generación, adaptándose a los nuevos tiempos pero sin perder la esencia de su fundador.

Un aniversario para recordar y celebrar

Esta tarde, la misa de las 20:00 horas en la iglesia de Cristo Rey incluirá una oración por el eterno descanso de su alma. Será un momento de recogimiento para familiares, amigos y conocidos, que se suma al homenaje gastronómico en sus restaurantes.

De esta forma, el Grupo Rosales convierte septiembre en un mes de recuerdo, pero también de celebración de un legado vivo que sigue inspirando a nuevas generaciones. Córdoba, ciudad a la que Alberto Rosales llegó siendo apenas un adolescente, mantiene así el vínculo con una de las figuras más queridas del sector.

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