En el año 1.987, Francisco Valle Ropero comienza su andadura solitaria en el mundo de la hostelería, cuando nadie se atrevía en la comarca de la Subbética a incorporar y fusionar la cocina más tradicional con las nuevas tendencias culinarias que diesen un mayor placer al cliente
En Mesón San Martín se mezclan los mejores productos de las lonjas españolas con el mejor aceite de oliva del mundo, pasando por unos quesos, jamones y productos ibéricos de insuperable calidad, excelentes carnes de nuestra tierra con las verduras de las huertas de Cabra.
En su despensa esperan a ser degustadas las mejores chacinas ibéricas (lomo, jamón, salchichón o morcón) y un inolvidable queso puro de oveja. Marcada especialidad de la casa son los revueltos. También tienen una amplia variedad de pescados, entre los que destacan el bacalao, la rosada a la cordobesa, el adobillo o el salpicón de marisco . Igualmente, en carnes trabajan con maestría los solomillos de buey y ternera, así como las paletillas y chuletillas de cordero lechal.
El establecimiento conjuga, además, la buena mesa con una bodega excelente, que incluye el fino Montilla-Moriles, pasando por blancos de todos los lugares, hasta los tintos más reconocidos a nivel Internacional.
El restaurante ha conseguido, además, varios galardones y premios de los que incluso Via Michelín ha hecho eco.
Por otra parte, el Mesón San Martín cuenta con un salón de celebraciones y servicio de catering que dispone de los elementos adecuados para trasladar la misma calidad allá donde el cliente demande sus servicios.
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