Mesón La Casilla (Cabra)

Cabra

Mesón La Casilla (Cabra)

Precio
Medio
Datos útiles

La historia del Mesón La Casilla de Cabra viene por tradición familiar, pues el padre de Carmen Valladares, responsable del lugar junto a su marido José Torres, tuvo también en Cabra un conocido establecimiento, el Mesón del Vizconde, un restaurante de gama media alta y ... destinado a un tipo de público acorde, por lo que pensaron en montar otro para una clientela más amplia justo en el momento, el año 2011, en el que la crisis económica golpeaba con fuerza.

Mari Carmen Valladares cuenta que casi coincidió la apertura de este local con el cierre del anterior, lo que hizo que parte de la clientela se trasladase pronto al nuevo sitio demandando algunos de los platos de aquel Mesón del Vizconde de renombre en la Subbética y reconocido, entre otras cosas, por el pescado y el marisco. No solamente respaldaba entonces al establecimiento recién abierto la labor de años en el anterior, sino la formación de los responsables de La Casilla en el País Vasco y su labor en lugares como Zuberoa o con Arzak o Martín Berasategui. Era frecuente que viajasen al norte de España para asistir a rigurosos cursos.

Galería.

Puerros con bacalao y gambas, el calabacín relleno, las alcachofas o el salmorejo son algunos de los platos más destacados por la propia Valladares como representativos de la casa dentro de la huerta. Como pescados se puede resaltar el bacalao al pil-pil o la vizcaína, la lubina o la merluza. «Mi padre se traía el pesado y el marisco fresco de Málaga yendo todas las semanas, y así estuvo 48 años». Ahora en el Mesón La Casilla es José Torres quien se encarga de esta labor que garantiza un buen producto, aunque en este caso el marisco solamente se trabaja por encargo. «Tenemos fama de tener el mejor pescado de Cabra».

La importancia del pescado no quiere decir que las carnes no sean otro punto importante, con cochinillo, chuletitas de cordero lechal, entrecots o solomillos como señas de identidad, y además La Casilla también cuenta con guisos, como los callos de la casa, las manitas de cerdo, la carrillada, el rabo de toro o, en temporada, las habas con huevos de corral, que además se emplean en los revueltos también.

¿Y a los postres? Tarta de la abuela, de queso, de limón, mousses, crema quemada, arroz con leche o incluso yogures, todos ellos elaborados artesanalmente en este restaurante. El lugar además elabora menús específicos para las celebraciones que se lleven a cabo en sus instalaciones.

Su calidad está avalada por los premios Gurmé. La decisión del jurado ha señalado en ocasiones a La Casilla como el mejor establecimiento de la provincia en su categoría.

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