Este encantador restaurante ubicado en el Casco Antiguo de Córdoba abrió sus puertas en 1996. Cuenta con tres zonas claramente diferenciadas: el patio típico cordobés, la más amplia y con la capacidad para 40 comensales, la zona de la barra y el salón.
La mayoría de la materia prima que utilizan en la elaboración de los platos provienen de la Sierra de Córdoba con el sello inconfundible del Valle de los Pedroches.
Su carta está dividida en apartados temáticos: ¡Esto es Córdoba!, El Rincón Verde, Las Recetas de Carmen, Carne, carne y…más carne, Sabor a Mediterráneo y ¿Algo dulce?
En sus entrantes no faltan los clásicos de la cocina local como salmorejo, flamenquines o chacinas ibéricas. Las ensaladas, el pisto o las habitas conforman la opción más ligera de su oferta. Los Tomates de Carmen son otros imprescindibles, así como el rabo de toro y la presa ibérica con salsas árabes.
Sus opciones mediterráneas se refieren a elaboraciones con pescados, como la dorada a la plancha con verduritas o la merluza confitada.
Por último, es el turno de los postres que rinden un claro homenaje al entorno gastronómico: mousse de vino tinto de la tierra o pastel cordobés son algunos de los mejores ejemplos.
Igualmente, merece la pena su bodega, que recorre la geografía española de norte a sur, ofreciendo entre otros, vinos con Denominación de Origen Montilla-Moriles como los de Lagar de La Benazola o de Bodegas Delgado, elaborados a base de uvas de la variedad Pedro Ximénez
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Su chef ejecutivo, Juanjo Ruiz, ha diseñado una propuesta culinaria que equilibra la tradición andaluza con la innovación y la alta cocina
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