El Enreo Taberna Urbana

La casa del número 122 de El Brillante es conocida por generaciones de cordobeses . Allí, en la década de los 20 del siglo XX se ponían en marcha la conocida como Venta del Granito de Oro , por el apodo del picador Rafael Moreno ‘Granito de oro’ . Se llamó también Venta del Chisme. Desde ese momento negocios de todo tipo han pasado por allí, desde bares de copas a restaurantes, incluso tiendas.

El Enreo Taberna Urbana es uno de tantos ejemplos de adaptación a los tiempos que nos ha tocado vivir con la crisis sanitaria. Impulsada por el empresario cordobés Amaro Llamas, de 25 años, empieza su andadura en febrero de este mismo año 2021, en un periodo complicado por las restricciones existentes. De hecho el primer mes de existencia tuvieron que cerrar como todos los negocios de hostelería a las 18:00 horas.

Hay que recalcar horas de cierre y la mención a las restricciones porque El Enreo , como explica Llamas, nació con la vocación de centrarse en el copeo. «Queríamos poner en marcha un sitio emblemático de copas». Para ello contaban con el indudable atractivo de este histórico e incombustible inmueble.

Pero la persistencia de la crisis sanitaria obligó al responsable de El Enreo a cambiar sus intenciones, y del lugar emblemático de copas (proyecto que no se ha abandonado como veremos más adelante), se ha pasado a un concepto de taberna urbana con una carta para almorzar y cenar.

Y en ese concepto de taberna urbana entran las recetas tradicionales pero con una vuelta de tuerca. Por ejemplo hay flamenquín, pero de carrillada ibérica. Y sí, hay rabo de toro, pero en realidad es el relleno junto al queso de una de las patatas de la casa, la patata El Enreo. Ambos son actualmente los buques insignia de este lugar.

La carta ofrece clásicos como distintos tipos de croqueta, chorizo al vino, salmorejo, pisto, tomate aliñao, o carnes como presa y costilla, o patatas brava s. Pero también con ofertas de picoteo menos frecuentes en Córdoba como cartuchos de pescado, las comentadas patatas rellenas de diversos tipo o incluso unos montaditos que se podrían calificar de gourmet, como el de cerco deshilachado en salsa agridulce o el de pollo al limón en su jugo con rúcula. Todo oscila entre el respeto al recetario cordobés y andaluz, e ideas contemporáneas para pizcar de otra forma.

En cualquier caso la idea es que la carta se vaya cambiando con constancia, y de hecho tras este verano de 2021 tendrá un cambio radical. El Enreo no tendrá cartas para acostumbrarse a ellas, sino más bien tendencia a las sorpresa. El propósito es que una clientela amplia, de cualquier edad, esté a gusto en este sitio donde además hay actuaciones en directo que van del flamenco a los dj’s.

La casa por su parte es muy amplia, pues son 500 metros cuadrados con terraza delantera en la entrada, otra trasera con aforo para 40 personas y un salón para otras 40 personas . En la parte de arriba, y aquí retomamos el proyecto de copas, hay una zona con mesas altas, capacidad para otras 40 personas y prevista como autoservicio. Junto a ella una sala VIP para unas 15 personas. Este área para copas se pondrá en marcha en cuanto vuelva una cierta normalidad y los horarios se puedan extender hasta las 2.00 sin problemas.