Así es la carta que prepara Taberna La Montillana para la Cata del Vino

En el menú -que estará diponible al mediodía y durante tres de las cuatro noches que engloba el encuentro- no faltará una de las sugerencias estrella de esta Semana Santa: las alcachofas fritas. “Pensaba retirar este plato, pero los clientes nos han pedido que lo llevemos a la Cata, y allí va a estar”, confiesa Antonio Jiménez, jefe de cocina.

En esta carta especial destacan también el queso curado de oveja del Valle de los Pedroches, el picadillo de tomate con ventresca de atún y cebolla encurtida; la mazamorra de almendras, mango y atún; las berenjenas fritas con queso de Zuheros y miel de Montoro, los boquerones fritos con asadillo, el choco frito y el adobo con mayonesa de lima, además del flamenquín cordobés y el bocadillo de pringrá con salsa picantona.

Por otro lado, “para la noche del jueves 20 hemos preparado una propuesta especial adaptada a los gustos de los visitantes más jóvenes”, explica Jiménez. En ésta, destacan los bocadillos gourmet como el de calamares y kimchi y el de jamón asado con chucrut y chipotle, además del bocadillo de pringá. Asimismo, Taberna La Montillana servirá brioche de mogote ibérico, mojo picón y cebolla encurtida; patatas bravas y flamenquín.

“Hemos diseñado una propuesta para todos los gustos, fácil de compartir y pensada para maridar con los vinos de nuestra tierra –añade Jiménez, quien recuerda que La Montillana lleva acudiendo a este evento desde 2009-. Además, este año en la Cata del Vino se podrá adquirir el ticket ‘gastro’ durante cuatro noches, en vez de dos, por lo que esperamos superar el éxito de ediciones anteriores”.

Organizada por el Consejo Regulador de las D.O.P. Montilla-Moriles y Vinagre de Montilla-Moriles, la XXXVIII Cata del Vino se celebrará del 19 al 23 de abril de 2023 en la Plaza de Toros de Córdoba, en vez de en el aparcamiento de la Diputación provincia debido a las catas arqueológicas en las que se encuentra inmerso este espacio. El objetivo de este encuentro es promocionar los vinos de Montilla-Moriles y posicionar la denominación de origen protegida como una marca referente de la provincia de Córdoba en todo el país.