Chiguato, la esencia sanluqueña que sube por el Guadalquivir y se instala en Triana

¿Cuál es su filosofía? Chiguato apuesta por la manzanilla pasada como bandera de su propuesta, con botas de varias bodegas en las que atesora distintas manzanillas en rama con un mínimo de seis años de crianza biológica.

Cocina marinera, con el langostino sanluqueño como estrella, acompañan a esta gran variedad de manzanillas que, según el propio Senra, es la mayor selección en botas fuera de tierra sanluqueña.

Una de las barricas procede de La Gitana y lleva el sobrenombre de «by Fran Senra», ya que ha sido cuidadosamente seleccionada para este establecimiento.

También hay vermut, Pedro Ximénez, amontillado o cream. El público puede, además, llevar a casa todo lo que se ofrece en la taberna.

¿Qué se puede tomar? Aunque el protagonista es el langostino sanluqueño de gran calibre, hay montaditos, guisos del día, aliños o chicharrones.

¿Y la carta? Los montaditos están elaborados con pan de Domi Vélez y los hay de paleta ibérica con bacalao, pringá, caballa con pimiento morrón o hamburguesa de retinto.

Si hablamos de cuchareo, tienen desde garbanzos con langostinos a cazón a la marinera, menudo, carrillada o berza. También choco al pan frito o cazón a la marinera.

¿Qué más tienen? Papas aliñás, mojama, varios tipos de tortillas se patata caseras o gildas. También quesos e ibéricos para pedir tablas.

¿Cómo es el local? La taberna está ubicada en el número 57 de Pagés del Corro, frente a Las Golondrinas, y ocupa un local donde hasta hace poco había una tienda de cocinas. Después de una profunda reforma, se ha instalado una barra de unos 8 metros y varias mesas altas.