La vida personal de Mika, invitado de 'El Hormiguero' hoy: su nombre real, de dónde es y quién es su novio

No es la primera vez que al creador del exitoso 'Grace Kelly' lo vemos sentado en una de las butacas del programa, aunque no en la edición de nuestro país. El artista británico, cuya inconfundible voz aguda lleva décadas sonando, ya participó en la versión francesa del concurso musical. Ahora, llega a España con un objetivo muy claro de cara a esta temporada: «Busco a alguien que no tenga miedo de cantar su verdad».

Junto a sus nuevos compañeros de programa, Mika visitará este miércoles 10 de septiembre 'El Hormiguero', el espacio de Pablo Motos, para hablar de este aterrizaje en la televisión española y dar su cara más personal. Y es que, aunque sabemos mucho de sus hits musicales, lo cierto es que el artista es un personaje mucho más desconocido en nuestro país.

Repasamos todo lo que debes saber sobre el lado personal de Mika, nuevo 'coach' de 'La Voz' y de su vida detrás de los escenarios.

Antes de saltar a la fama por sus temas 'Grace Kelly' o 'Relax, Take It Easy', lo cierto es que Michael Holbrook Penniman Jr, más conocido como Mika, tuvo que lidiar con algunos duros episodios en su infancia. Hijo de una libanesa y un diplomático estadounidense, el cantante nació en Beirut en 1983, en plena Guerra Civil Libanesa, lo que obligó a su familia a emigrar a Chipre poco después de que el pequeño naciera.

Con nueve años, la familia volvió a mudarse, esta vez a París, donde Mika comenzó a desarrollarse. Fue allí también cuando empezó a tener sus primeras dificultades en la escuela y donde sus padres descubrieron que tenía dislexia. Poco después, se instalaron en Londres, donde residen en la actualidad.

Todo este cambio de lugar de residencia ha hecho que Mika se defina a sí mismo artista se definía como «inmigrante orgulloso». «Nací en Beirut y me siento tan a gusto en Inglaterra como en Francia o Italia. ¿Inglés, francés, libanés? No estoy seguro de mi verdadera identidad, por eso hago música, para tener algún sentido de identidad», contó en el medio Connexion France.

Este ritmo constante de cambios en su vida, sumado a su trastorno del aprendizaje, no fue la peor experiencia que tuvo que afrontar. Durante su infancia en Francia, Mika tuvo que lidiar con un complicado momento personal: el secuestro de su padre. Según ha contado en varias ocasiones, su padre, Michael, fue raptado durante un viaje de negocios en Kuwait y permaneció retenido durante 9 meses en la embajada americana.

«Tenía siete años y mi padre era asesor financiero. Fue tomado como rehén en Kuwait, en la embajada de Estados Unidos. Regresó siete meses después, completamente cambiado. Primero le llamábamos papá, luego Mike. Ya no podíamos llamarle papá. Los niños ya no reconocíamos a ese hombre delgado con barba que había vivido cosas muy fuertes», relató hace años.

Los años posteriores también fueron duros para él y su familia, afectados por los problemas económicos. «Sufrimos un colapso económico, perdimos la casa y hasta los acreedores vinieron a llevarse los muebles. Nos mudamos a Londres, donde vivimos en un 'bed and breakfast' durante dos años. Debíamos reconstruir nuestras vidas desde cero».

Desde que saltó a la fama, Mika no ha ocultado su homosexualidad al mundo. No obstante, durante sus primeros años de vida no fue fácil aceptar su sexualidad, algo de lo que ha hablado en más de una ocasión. «Tenía trece años. Era un gigante, un monstruo cerrado en mi armario. Me preguntaba cómo podría ser yo mismo y buscar lo que me atrae en la vida sin terminar mal. Me miré en el espejo y me dije que podía convertirme en alguien con éxito o acabar muerto. Desde ese día comencé a luchar con tenacidad para ser un artista importante», contó en una entrevista para 'Il Corriere della Sera'.

Ahora, orgulloso de sí mismo, Mika se ha establecido con el que es su novio desde hace años, el documentalista griego Andreas Dermanis, con el que mantiene una relación desde hace más de una década. Se conocieron en un pub en Londres, poco después de que el intérprete rompiera con su expareja, y, desde entonces, se han convertido en una pareja inseparable.

El gran obstáculo para ellos durante estos 15 años de noviazgo ha sido, sobre todo, el ritmo de giras constante del artista, aunque es algo que afrontan gracias al amor que ambos se profesan: «Es muy difícil tener nuestra relación a larga distancia, yo viajo muy a menudo, pero ambos hemos podido sobrellevar esta situación y hemos salido adelante y estamos enamorados».

A pesar de que son una de las parejas más estables del panorama musical, Mika no ha querido dar el paso de formar una familia con Andreas. Según ha explicado en más de una ocasión, su profesión no le permite llevar a cabo las responsabilidades que debe tener un padre. «Llevo un estilo de vida demasiado egoísta. Pasarse quince meses de gira supone una carga emocional muy grande. Necesito gente muy tolerante a mi alrededor, que comprendan y acepten el hecho de que esté 'arruinando' su vida. Con un niño, eso ya no sería posible», contó en 'Tu Style'.