La vida personal de Joaquín Climent, Rómulo Baeza en 'La Promesa': divorciado de una famosa actriz y su vínculo con Pablo Motos

Buena prueba de su éxito son los reconocimientos internacionales que ha obtenido en los últimos meses. Y es que hace tan sólo unas semanas, la ficción española de Bambú Producciones conseguía llevarse el Emmy Internacional a Mejor Telenovela. Un logro que, sumado a los buenos datos que ha ido amasando en los últimos meses, la convierte en una de las mejores series que podemos encontrar actualmente en nuestra televisión.

En la consolidación de la serie mucho ha tenido que ver el trabajo de todos aquellos que trabajan en su emisión. Más allá de la labor de los guionistas, directores y productores, los que se llevan más aplausos son siempre los actores que conforman la historia de amor prohibido de Jana (Ana Garcés) y Manuel (Arturo García Sancho). Sin embargo, sus protagonistas no son los únicos que han conseguido hacerse un hueco en el corazón de los espectadores.

Uno de los personajes más queridos por el público de 'La Promesa' es el de Rómulo Baeza, el mayordomo jefe del palacete que, a pesar de su seriedad y su mano firme en lo que al trabajo respecta, ha conseguido convencer a los 'promisers' con su carácter afable. De lo que muchos se habrán dado cuenta es que detrás del personaje se encuentra un conocido rostro de la pantalla nacional: el actor valenciano Joaquín Climent.

Para aquellos seguidores de las ficciones de nuestro país, Climent les sonará familiar por sus múltiples apariciones en películas y series de televisión. A sus 66 años, al intérprete lo hemos visto encarnar papeles tan míticos como el de Adolfo, el exigente jefe de estudios del Instituto Zurbarán en 'Física o Química', o el del policía Pascual Moreno en la serie 'El comisario', gracias a los que su popularidad no dejó de aumentar.

Sin embargo, de su lado más privado se conocen muchos menos detalles: te contamos todo lo que debes saber sobre Joaquín Climent, el actor que da vida al mayordomo Rómulo en 'La Promesa'.

Aunque Joaquín Climent es conocido para muchos espectadores de la televisión de nuestro país, lo que pocos saben es que le une un vínculo con uno de los presentadores más famosos de España: Pablo Motos. Y es que, para sorpresa de muchos, a los dos les vio nacer el mismo pueblo de la Comunidad Valenciana: se trata de Requena, que cuenta con más de 20.000 habitantes.

Allí mismo nació también su hermano Luis Climent, ocho años menor que el actor, que también se ha convertido en un rostro muy famoso de España, aunque por motivos muy diferentes. El pequeño saltó a la fama hace años en el mundo del motor como piloto de rallies y, a pesar de estar retirado, su nombre sigue siendo toda una leyenda en el sector del automovilismo.

El deportista fue piloto oficial de Škoda en el Campeonato del Mundo de Rally, y también se proclamó Campeón de España de rally en 1996, convirtiéndose así en uno de los mejores conductores españoles de la década de los 90. A pesar de que hace años que ya no se dedica profesionalmente a las carreras, sigue ligado al automovilismo: compagina la gestión de los negocios familiares con su labor en la Escuela de Conducción del Circuito Ricardo Tormo de Valencia.

En el plano amoroso, la vida de Joaquín Climent también ha dado mucho de qué hablar, aunque lo cierto es que él mismo siempre se ha mostrado discreto en este apartado. Hace años que el actor se casó con la también actriz y sobrina de Mariano Ozores, Adriana Ozores, conocida por sus papeles en 'La hora de los valientes', 'La vida de nadie' o 'Los Hombres de Paco'.

Durante su relación, la pareja tuvo un único hijo, Adrián, en 1993, al que la propia Adriana ha calificado como su «príncipe azul» y «lo más bonito que hay en este mundo». Tiempo después de este nacimiento, el matrimonio acabaría separando sus caminos de forma definitiva, aunque ambos han mantenido una buena amistad a pesar de su ruptura. De hecho, les hemos visto compartir escenario en proyectos como la obra de teatro 'Los hijos', donde coincidieron con la también actriz Susi Sánchez, dejando claro que su divorcio no había supuesto el fin de su buen rollo.