La vida familiar de Nacho Fernández: La historia de amor con su mujer, la enfermedad que padece y su hermano famoso

Mientras tanto, el defensa, cuyo futuro no es definitivo y no ha descartado renovar, ha vivido una nueva final de Champions con su Real Madrid donde conquistó el que sería su sexto título continental con lo que igualaría al legendario Paco Gento.

El secreto del éxito de Nacho, más allá de su excelente preparación, su paciencia cuando ha contado con menos minutos, su compromiso con el club y su talento, se lo debe también a su familia.

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Nacho Fernández como nunca antes lo habías visto

Nacho está casado con María Cortes desde hace 10 años, aunque juntos llevan mucho más y es que se trata de su novia de toda la vida.

Juntos tienen cuatro hijos: Alejandra (2015), Nacho (2018), Guillermo (2019) y Lola, nacida en febrero de este 2024.

Son una familia que disfruta de los planes juntos, del deporte y de una vida discreta alejada de los focos de la prensa rosa.

No en vano, ni siquiera viven en alguna de las lujosas urbanizaciones de Madrid donde suelen tener mansiones los futbolistas. Nacho y María viven en Alcalá de Henares, de donde son naturales ambos y donde tienen a todos sus familiares y amigos de toda la vida.

Ese apoyo de su chica y de toda su familia ha sido esencial para Nacho a lo largo de su carrera, especialmente teniendo en cuenta que ha tenido que lidiar siempre con la enfermedad que padece: diabetes.

Se la diagnosticaron cuando tenía apenas 12 años y acababa de entrar en la cantera del Real Madrid. A ese niño que soñaba con llegar al primer equipo intentaron truncarle las ilusiones cuando los doctores le dijeron que debido a su condición nunca iba a poder dedicarse al fútbol.

Sin embargo, y a la vista está, vaya si lo ha conseguido. Nacho es, a sus 34 años uno de los pesos pesados del vestuario de un Madrid que atraviesa de una de las épocas más exitosas de sus 122 años de historia.

El capitán madridista no es el único futbolista profesional de la familia. Su hermano Alex, dos años mayor que él, juega de centrocampista en el Cádiz.

Ambos comenzaron en las categorías inferiores del Real Madrid aunque el mayor de los Fernández se tuvo que marchar en 2013 a probar suerte fuera de la casa blanca.

Tienen una excelente relación y siempre que el equipo blanco se ha enfrentado a los cadistas han dejado imágenes fraternales que ponen sobre la mesa que, cuando el pitido final suena, lo que prevalece es la familia.