Trump amplía su imperio con la inauguración de otro campo de golf en Escocia

El pasado viernes, Trump aterrizó en Escocia en una visita de cinco días al país que gira en torno al golf. Aunque también ha hecho hueco en su agenda para reunirse el domingo con Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y tratar asuntos de la guerra de aranceles entre Europa y Estados Unidos. Lo cierto es que, la reunión diplomática aparenta ser más un efecto colateral de la visita del mandatario a Turnberry, pues se le ha visto pasar la mayor parte del tiempo practicando su deporte favorito junto a su hijo Eric (41 años).

El pequeño pueblo de Turnberry se ha hecho famoso por albergar el ostentoso campo de golf que forma parte del imperio Trump y que cuenta también con un hotel de lujo. Además, el actual presidente estadounidense es dueño de otro campo con resort de cinco estrellas llamado Trump International Golf Links en Aberdeen, una población situada en la costa noreste de Escocia, cerca de las Grandes Dunas donde el lujo es la principal característica del lugar.

Un tercer campo está a punto de abrir las puertas este martes. Se trata de Campo MacLeod, nombrado así en honor a la madre de Trump, Mary Anne MacLeod, quien nació en 1912 a las afueras de Stornoway, en la isla de Lewis, Escocia. El terreno es en realidad una extensión del International Golf Links, 18 hoyos que complementan a los anteriores y que según los expertos son considerados 'los mejores 36 hoyos en el golf'.

La leyenda del golf John Daly ha dicho al portal Destination Golf: «El nuevo campo de Trump en Aberdeen es uno de los más espectaculares campos que vas a encontrar en el mundo. Tuve la oportunidad de verlo por primera vez antes de ser inaugurado y no puedo esperar a volver para jugar allí».

El Trump International Golf Links ocupaba 242 hectáreas de norte a sur y casi 4,8 kilómetros de largo, antes de la expansión de los nuevos 18 hoyos que se inaugurarán esta semana. El MacLeod House & Lodge es la opción de hospedaje que se ofrece dentro del campo y fue un antiguo albergue de caza del siglo XIV, rediseñado en 1835 por el arquitecto John Smith. La mansión cuenta con 16 habitaciones y está construida con granito. Trump la rebautizó con el apellido de su madre y la convirtió en hotel de cinco estrellas.

Las polémicas en torno a la expansión del Imperio Trump en Escocia no se han hecho esperar, pues el gran 'Templo del golf', propiedad del presidente y magnate, está ubicado en una reserva natural y hay gran cantidad de detractores que afirman que el ecosistema se encuentra bajo amenaza gracias a la ampliación del campo.

Sin mostrar demasiada importancia a las protestas, Sarah Malone, vicepresidenta ejecutiva de Trump International en Escocia, afirmó a 'Destination Golf' que «este campo es diferente a cualquier otro campo de golf jamás construido y está superando todas las expectativas. Un equipo verdaderamente extraordinario y de talla mundial ha trabajado sin descanso, esculpiendo cada centímetro cuadrado de este fenomenal terreno para crear una de las grandes maravillas del mundo del golf».

Además, expresó que el campo se había diseñado y construido con el máximo respeto por las características medioambientales únicas del lugar y su mantenimiento y sostenibilidad a largo plazo. Afirmó que se habían aprovechado los humedales, estanques y agua recogida diseñando un innovador sistema de agua dulce y drenaje respetuoso con el medio ambiente y que se habían plantado más de un millón de brotes de hierba autóctona, con más de 10 hectáreas de vegetación natural, permitiendo que los hábitats de las plantas prosperen y se expandan, y que surjan muchos nuevos hábitats de fauna silvestre en los humedales y zonas de dunas.