La última desgracia de Jennifer Lopez: su ex Ojani Noa amenaza con publicar un vídeo erótico

Aprovechando tanto río revuelto, su primer marido ha querido reclamar su cuota de protagonismo con una amenaza que tendría muy preocupada a la diva del Bronx, cuya vida personal ya está teniendo un enorme impacto sobre su carrera artística. Por ejemplo, tuvo que suspender sin fecha su inminente gira.

Ojani Noa era un atractivo camarero cubano que trabajaba en el restaurante Larios On The Beach, propiedad de Gloria Estefan, y fue allí donde se prendió la chispa del amor en una joven Jennifer Lopez. Se hicieron ojitos, hubo una glamurosa invitación a comer patatas fritas, besos furtivos en una discoteca y cama para dos en un hotel. Siete meses después ya estaban pasando por el altar para casarse el 22 de febrero de 1997 ante 300 invitados.

Durante su matrimonio llegó el primer gran éxito de la artista, la película 'Selena', el biopic sobre Selena Quintanilla. Pero a medida que su carrera ascendía, su matrimonio se venía abajo irremediablemente Once meses después ya estaban firmando el divorcio.

La pareja se llevaría más o menos bien hasta 2004, cuando Ojani Noa la demandó por incumplimiento de contrato. Resulta que antes de casarse rubricaron un acuerdo de confidencialidad, tan habitual en el mundo del espectáculo, por el que el novio no podía revelar ningún detalle íntimo de la relación.

El muchacho intentó hacerle chantaje con un vídeo íntimo y con la publicación de un libro donde, según 'The New York Post', se relatarían supuestas infidelidades de JLo. Por entonces ya se hablaba de nombres como los de Sean P. Daddy o Marc Anthony. Ojani Noa solo vería 125.000 dólares por un tema relacionado con un trabajo como camarero que la actriz le dio en su un restaurantes de su propiedad llamado Madre's.

Tras demandas varias y dispersos intentos de chantaje, el juez prohibió a Ojani Noa difundir cualquier tipo de información sobre su relación con su ex cuando esta ya iba camino de convertirse en la latina más poderosa de la industria. Y es ahora, con tanto circo montado alrededor de Jennifer Lopez, cuando el camarero vuelve a salir a escena. El plan no tiene nada de novedoso ni de sofisticado: está intentando vender un vídeo erótico casero realizado durante aquella lejana luna de miel.

El contenido sería exactamente el mismo que desvelaría en su día un tal Ed Meyer, mánager y consejero de Ojani Noa, a la prensa cuando ya intentaba mover el asunto: un vídeo de entre 15 y 20 minutos de desnudos integrales de un total de 27 minutos.

Ya en su momento recibieron ofertas de diferentes portales porno. Parece que la grabación está a buen recaudo y de momento Ojai Noa permanece sentado en un sillón a la espera escuchar buenas ofertas. Solo hace falta ver si esta vez puede tirar para adelante sin toparse con algún ordenamiento real. De momento, la amenaza es un hecho. Como si Jennifer Lopez no tuviera ya suficientes problemas.