La tormentosa vuelta a casa del príncipe Harry y Meghan Markle

Mientras duró el acto, los duques no disimularon su acercamiento: de hecho, ella le puso la mano en la pierna a su marido en distintas ocasiones. Solo se separaron cuando la protagonista de 'Suits' subió al escenario para preocuparse, o eso creían todos, de las políticas de género. Habló 7 minutos, y en ese breve espacio de tiempo se refirió a sí misma en 54 ocasiones. Una vez más, la prensa y los expertos en la Casa Real criticaron su egocentrismo y su afán de protagonismo: «No creo que ninguno de los 2.000 asistentes entendiera nada de lo que hablaba. Ni ella misma lo sabía, todo era yo, yo, yo», ha sentenciado la editora de 'The Sun'. «Solo una era ofensiva de relaciones públicas para congraciarse con la prensa británica», ha explicado el experto Phil Drampier.

En este viaje, los duques no se han desplazado a Balmoral para visitar a su abuela, Isabel II, cuyo delicado estado de salud preocupa en el Reino Unido. Tampoco ha habido acercamiento con los duques de Cambridge, que viven a diez minutos de su residencia. Lo único que ha parecido preocupar al príncipe Harry y a Meghan es quién corre con los gastos de su seguridad: al no tratarse de royals, no hay partida presupuestaria estatal ni de la Casa Real para ello. La pareja ha contratado un equipo privado. En Alemania, siguiente destino, les pasa lo mismo: gran parte de su presupuesto en estos viajes acaba en manos de sus guardaespaldas. Los alemanes ya han dejado claro que no quieren saber nada de esa factura.