Temor por la vida de Britney Spears: «El único camino para sobrevivir es otra tutela»

Desde que concluyó la tutela, «la salud mental de Britney ha ido en picado». Personas cercanas a la artista aseguran que hay veces no toma la medicación prescrita para que esté estable e incluso que ingiere bebidas alcohólicas y «usa varias drogas». Todo esto hace que tenga cambios de humor «radicales» y que padezca «ataques de ira que terminan en violencia física». Su estado imposibilita, en numerosas ocasiones, que se pueda tener una conversación con Britney Spears: «Es imposible comunicarnos con ella».

Tampoco ayuda, según 'TMZ', la relación que tiene con su novio, Paul Richard Soliz al que acusan de «delincuente» y de dirigir la vivienda de Britney Spears y lo que acaece en su día a día. Entre sus últimas polémicas juntos cobra especial importancia la que protagonizaron en el hotel Chateau Marmont de Los Ángeles tras verse inmersos en una profunda disputa. Así, la cantante salió envuelta en una sábana mientras daba gritos. Hasta allí, tuvo que desplazarse una ambulancia ya que se había lastimado el tobillo. Pero este no es el único episodio de estas características. También tuvieron un desencuentro en una habitación de un hotel de Las Vegas que «causó tanto daño que ella pagó al hotel miles de dólares por las reparaciones».

Gran parte de las personas que rodean a Spears y que han hablado con el portal estadounidense consideran que «fue un gran error poner fin a su tutela». Eso sí, consideran que su progenitor no era la «persona adecuada» puesto que a Britney «le disgustaba muchísimo». Algo que contrasta con la información que publicaron desde 'Page Six' hace unas semanas y en las que abordaban la preocupación por el bienestar de la estrella musical.

«No hay duda de que Jamie Spears es un padre imperfecto y la forma en que pusieron a trabajar a Britney en Las Vegas fue horrible. Nunca debería haber ocurrido. Sin embargo, tampoco hay duda de que la tutela -y las intervenciones previas a ella- ocurrieron por una razón y no fue porque su padre quisiera robar dinero de manera nefasta. Se implementó porque Britney tenía serios problemas de salud mental y se estaba descarrilando por completo», explicó una persona cercana a la intérprete.