Tamara Falcó cumple 43 años e Íñigo Onieva lo celebra: «Mi increíble mujer, mi amor»

Más aun, el empresario parece tan enamorado, o más, que el primer día y así lo ha querido evidenciar en un texto público que ha lanzado a través de sus redes sociales. Realmente, si no es toda una declaración de amor infinito, al menos lo parece.

«Feliz cumpleaños, mi amor», comienza Íñigo Onieva, de 35 años, en su misiva de Instagram para felicitar a su mujer por su 43º cumpleaños. Una felicitación pública que es al tiempo amor, admiración y rendición. «Mi increíble mujer, mi otra mitad, la que me inspira para ser mejor cada día. Juntos, somos el mejor equipo!», declara el marido de Tamara Falcó.

Lo cierto es que la hija de Isabel Preysler parece atravesar un sosegado momento vital y profesional después de unas cuantas tormentas. Va a tertulias de televisión, donde no teme exponerse con sus peculiares declaraciones y opiniones políticas, mantiene colaboraciones con el mundo de la moda y realiza agotadores viajes alrededor del mundo que expone a sus miles de seguidores en Instagram a cambio de buenos rendimientos económicos.

La pareja se casó el 8 de julio de 2023 después de las turbulencias relatadas y ahora parece vivir en una eterna luna de miel en lo que se podría definir como «el festival del amor». Ahora solo falta comprobar si cumplirán con el deseo que tiene Tamara de ser padres.

En un evento reciente en Barcelona, la hija de Isabel Preysler explicó al respecto: «Me estoy cuidando mucho, tanto física como emocionalmente. Estoy viendo a una especialista en Barcelona que me ha dado varias opciones que respetan mis valores».

Ya es un largo tiempo de espera e intentos fallidos, pero la socialité no pierde los nervios y mantiene la fe en añadir a su vida la experiencia de ser madre. Uno de los apoyos más importantes es su madre, Isabel Preysler, ansiosa por convertirse nuevamente en abuela. «Mi madre lo está deseando, pero sabe que estas cosas no siempre son rápidas ni fáciles. A veces me pregunta cómo va todo, pero también entiende que si no ocurre ahora, es porque no es el momento», desliza su hija, quien también mete en la ecuación a su marido. «Íñigo y yo lo deseamos mucho, y también nuestras madres», resume.