O. J. Simpson, enfermo de cáncer
El exconvicto se encuentra con tratamiento de quimioterapia en un hospital de Las Vegas
La explosiva entrevista en la que OJ Simpson lanza una hipótesis sobre cómo pudo matar a su exmujer
Al exconvicto, O.J. Simpson, le han diagnosticado cáncer de próstata y actualmente se encuentra en tratamiento de quimioterapia en un hospital de Las Vegas, según informa el portal TMZ. El jugador reconoce que el tratamiento contra el cáncer le ha hecho perder mucho peso y que gracias a la marihuana ha recuperado el apetito. No es la primera vez que se habla del delicado estado de salud de Simpson, hace unos meses se dijo que estaba muy enfermo y con cuidados paliativos, algo que el propio O.J. terminó desmintiendo. «No sé quién dijo eso... como dice Donald [Trump], ¡no se puede confiar en los medios!», reconocía entre risas. En los últimos años Simpson parece tenr un aspecto frágil, incluso se le ha visto caminando con bastón. Su histotial médico exácto se desconoce aunque sufre de artritis y viejas lesiones.
Han pasado casi 30 años desde el asesinato de Nicole Brown Simpson y de su amigo Ronald Goldman y la verdad sigue sin tener respuesta. Solo el propio O. J. Simpson podría revelar lo que ocurrió realmente ya que la justicia no pudo determinarlo a ciencia cierta. Un tribunal penal le declaró inocente del crimen en el que se convertiría en uno de los casos más mediáticos de la historia. Años después un tribunal civil sí lo consideró culpable y le obligó a pagar 33,5 millones de dólares por daños. La respuesta sigue en el aire: ¿Mató O. J. a su exmujer?.
En el momento de todo lo que sucedió, O.J. Simpson era una estrella del deporte y un hombre muy respetado. Cuando el 12 de junio de 1994, Nicole Brown Simpson fue hallada con numerosas puñaladas, la Policía acudió a informar a Simpson sobre lo ocurrido, encontraron un Ford Bronco blanco con sangre en el interior y el exterior y pruebas suficiente para emitir una orden de arresto contra el jugador.
Los abogados intentaron convencer a O. J. de que lo mejor era que se entregara, pero el exfutbolista decidió no hacerlo y su abogado, Robert Kardashian, amigo de la familia, leyó a los medios una carta escrita por el propio O. J.: «No tengo nada que ver con el asesinato de Nicole… no sientan pena por mí, he tenido una gran vida» . Muchos entendieron aquellas palabras como una nota de suicidio pero horas después, y tras una persecución policial televisada con más de 20 coches y nueve helicópteros, fue detenido. Fue el principio de un largo caso. El juicio dividió al país, que lo vio en directo durante 134 días , y marcó el futuro de O. J para siempre.
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