Mayra Gómez Kemp vuelve a tener cáncer

Con mucho ánimo y sin perder el sentido del humor, la que fuera presentadora del mítico programa 'Un, dos, tres' ha decidido subirse este pasado sábado por la noche a 'La Noria', en Telecinco, para hacer público que de nuevo tiene esta grave enfermedad. "Esto es otra batalla, pero la guerra la voy a ganar seguro", ha prometido Mayra.

La presentadora ha explicado en una entrevista a Jordi González que tras superar el anterior cáncer todas las revisiones le iban bien, incluso engordó y se sentía "muy fuerte". Sin embargo, comenzó a sentir unas molestias y, "gracias a la tozudez del doctor Gutiérrez", en una posterior biopsia "vino el mazazo de nuevo".

"Otra vez no, por favor, otra vez no", pensó entonces la hispano-cubana, que obligó al médico a comunicarle la mala noticia por teléfono porque quiso coger "el toro por los cuernos" y tenía que saber "a qué atenerme" para comenzar cuanto antes a recuperarse.

De hecho, la también actriz reveló además al espacio de Mediaset, que contó con la colaboración de María Patiño y Chelo García Cortés, que ya ha recibido cuatro sesiones de radio y una de quimioterapia. "Sé que la próximas semanas lo voy a pasar muy mal pero después voy a estar mejor. ¡Como Kiko Matamoros no me voy a quedar!", ha bromeado incluso.

El tratamiento lo está realizando ya en España porque, tal y como ha repetido en varias ocasiones, cuenta con un buen equipo médico y siempre ha confiado en la profesionalidad y en los medios de nuestro país.

Mayra Gómez ha estado muy entera durante toda la entrevista, solamente se ha derrumbado en una ocasión, cuando ha explicado entre lágrimas que "he tenido que dejar mi colaboración de cuatro años con la televisión de Aragón", compañeros a los que ha agradecido su cariño y apoyo. "No les digo adiós sino hasta pronto, pero primero me tengo que poner buena", ha comentado.

Por último, la presentadora, que tiene en su marido el mejor apoyo, también ha aclarado que decidió hacer público que tiene de nuevo cáncer para agradecer el apoyo a la gente que "no puedo llamar" y pedir de paso también a los medios de comunicación que "me dejen afrontar esto con respeto y sobre todo con dignidad. Quiero vivirlo en la intimidad".