Luis Alfonso de Borbón presenta a su hija sin exclusivas

Ayer se distribuyeron unas de las imágenes más esperadas de los últimos días, las de la primogénita de los duques de Anjou, Luis Alfonso de Borbón y Margarita de Vargas Santaella. El hijo del

Ayer se distribuyeron unas de las imágenes más esperadas de los últimos días, las de la primogénita de los duques de Anjou, Luis Alfonso de Borbón y Margarita de Vargas Santaella. El hijo del fallecido duque de Cádiz y de Carmen Martínez-Bordiú presentó de ... forma oficial a su hija Eugenia, nacida el pasado 6 de marzo en Florida, sin exclusivas de por medio, sino a través de un reportaje que «regaló» a los medios a través de la agencia Efe, como ya hiciera con las imágenes de su boda, celebrada en la República Dominicana en 2004.

Una decisión que honra a la pareja, ya que la firmeza de Luis Alfonso no ha flaqueado ni ante la tentadora oferta de donar parte del dinero que obtuviera por la venta de tan apetecible exclusiva (dicen que por la última de este tipo se llegó a pagar una cifra cercana a los sesenta mil euros) a una ong, como sugieren voces maledicentes desde internet.

El recién estrenado padre dice que tanto él como su esposa están «encantados, la paternidad es indescriptible». En su residencia de Palm Beach, donde se realizó el posado, Luis Alfonso aparece exultante junto Margarita y la recién nacida. En la sesión participaron igualmente los abuelos (se supone que también Carmen Martínez-Bordiú, que está en Miami con su madre, la duquesa de Franco), aunque esas estampas familiares se han reservado para las revistas que aparecerán hoy en los quioscos. En las dos imágenes que se repartieron ayer para el resto de los medios sólo se ve a los felices padres y la pequeña, centro de las fotografías, de cuya selección se encargó personalmente Luis Alfonso.

Gracias a este reportaje gráfico sabemos asimismo que la niña se llama Eugenia en recuerdo de la bisabuela del duque, Victoria Eugenia, y porque es un nombre que le gusta a su mujer, Margarita, quien reconoce estar un poco cansada, «como todas las madres».

Según la joven madre, la niña, que pesó 3,700 kilogramos al nacer y midió 52 centímetros, «es muy buena, duerme y come y no llora casi nada».

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