Junior podría llegar a un acuerdo con sus hijos
Las cosas han ido demasiado lejos, y lo peor es que aún puede torcerse más el enredo familiar. Por eso, y porque seguramente le habrán asesorado bien, Antonio Morales Junior sopesa estos días la posibilidad de llegar a un acuerdo con sus hijos Antonio y ... Carmen con el que poner fin al pleito que mantienen ante los tribunales por la herencia de la inolvidable Rocío Dúrcal, sobre todo por lo que sus hijos consideran que el padre no ha incluido en los bienes totales de ese testamento. De ahí que estos días Junior haya lanzado más de un cable a sus hijos a través de su abogado con el objetivo de acabar las tensiones y firmar la paz, aunque sea en un despacho a puerta cerrada y sin el objetivo de todos los medios de comunicación. Y en eso andan. Aún es pronto para saber cómo acabará esta historia, pero sí puedo asegurar que ha habido un movimiento de cercanía por parte de Junior, que tiene esta semana para reunirse con la defensa de sus hijos y firmar ese acuerdo, que lo que los hijos reclaman al padre es que reconozca en un documento firmado el total de la herencia, que incluya las propiedades y sociedades que figuran fuera de nuestras fronteras, que les explique y muestre la documentación que le requieren y que a ellos les consta que existe; que acabe con esta agonía que ya dura más de dos años y por la que la situación familiar se ha hecho insostenible hasta el punto de que días atrás ni se miraron a la cara cuando se encontraron en los juzgados de Villalba.
Junior ha dado muestras en las últimas horas de querer cambiar el curso de los acontecimientos y el mensaje ha sido muy bien recibido. Aunque haya presentado a sus hijos como dos personas avariciosas y haya repetido en varios medios que lo que tienen que hacer es ponerse a trabajar y ganarse su propio dinero, lo cierto es que ni Antonio ni Carmen han querido responderle ni entrar en esas descalificaciones. El silencio y la prudencia han sido sus únicas armas, y eso que con esa actitud más de uno ha creído que su padre tenía razón y que eran dos vagos con ganas de gastarse la fortuna de su madre.
Pero nada más lejos de la realidad. Serios, prudentes y bien aconsejados, su único propósito es que su padre reconozca legalmente aquello que les pertenece por herencia materna. Ni siquiera que lo haga efectivo, que se ponga a repartir ni que se deshaga de su patrimonio. Simplemente que figuren legalmente en el conjunto de la herencia todos los bienes que su madre consiguió en vida y de los que son herederos de la legítima, dado que el tercio de libres disposición y el de mejora se los dejó a su marido.
Estos días comienzan las conversaciones mientras en los juzgados se espera la decisión judicial de la vista de días atrás, donde se sabrá si el juez determina que Junior tiene que presentar la documentación que le reclaman y que hasta la fecha dice no recordar. Si es así, tendrá un plazo de diez días para hacerlo llegar y, si se niega, el juez hasta podría dictar una orden de registro en su domicilio para conseguir esas pruebas. No me extraña que tal y como se están poniendo las cosas Junior prefiera hablar, firmar un acuerdo con sus hijos, y dejar que la Justicia se ocupe de otros asuntos. Esta semana es la definitiva.
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