Separados... pero todavía casados: la historia inacabada de Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover
Su historia comenzó como un cuento de hadas, pero terminó en separación sin divorcio
El estado crítico de Ernesto vuelve a poner en el foco una relación llena de misterios, títulos nobiliarios y silencios prolongados
Preocupación por la salud de Ernesto de Hannover, hospitalizado en Madrid

Continúa la preocupación por la salud de Ernesto de Hannover, aún legalmente esposo de Carolina de Mónaco, quien permanece ingresado en la Clínica Ruber Internacional de Madrid desde el pasado 3 de abril y que ha sido trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos en los últimos días.
Quien se ha mostrado especialmente afectada ha sido Claudia Stilianopoulos, la actual pareja del aristócrata, con quien sale desde 2021. La hija menor de Pitita Ridruejo ha visitado diariamente a Ernesto, evitando hacer declaraciones a los medios. Junto a ella, han estado presentes también Christian de Hannover y su mujer, Sassa de Osma, quienes también optaron por mantener un perfil bajo con la prensa.
Si bien en un principio se pensó que su ingreso podría estar relacionado con la operación de cadera a la que el aristócrata se sometió en diciembre, Claudia aclaró a 'Informalia' que el motivo no tenía relación con dicha intervención. En tanto, el citado medio mencionó que el problema de salud de Ernesto de Hannover podría estar vinculado a un problema de páncreas debido a la diabetes que padece.
En medio de la preocupación por delicado estado de salud, ha vuelto a la conversación pública uno de los aspectos más llamativos de su vida: su inusual relación con Carolina de Mónaco. Aunque ambos llevan separados varios años, legalmente aún continúan casados. Una situación que ha llamado la atención durante décadas y que se mantiene, a pesar que ambos rehicieron sus vidas.
Su historia de amor con Carolina de Mónaco
Carolina de Mónaco, hija mayor de Rainero III y Grace Kelly, ha estado casada en dos oportunidades. La primera, con Stefano Casiraghi, quien perdió la vida en 1990 en un trágico accidente náutico. Tras su dolorosa pérdida, pasaron al menos seis años para que la princesa vuelva a darse una oportunidad en el amor. No fue hasta 1996 que fue vista con Ernesto de Hannover, un viejo amigo de la infancia, quien por aquel entonces estaba casado con Chantal Hochuli, hija de un multimillonario arquitecto suizo con quien tuvo dos hijos, Ernesto Augusto y Christian, y de quien sedivorció en 1997 tras 16 años de matrimonio.
Ese mismo año, el romance entre Carolina y Ernesto se oficializó y en 1999 la pareja contrajo matrimonio civil en una íntima ceremonia en la Cámara de los Espejos del palacio de Mónaco. Meses después, le dieron la bienvenida a su única hija en común, Alexandra.

A pesar que la relación entre ambos parecía una duradera, el matrimonio no tardó en quebrarse y, aunque tomaron caminos separados, nunca llegaron a divorciarse. Desde entonces, Ernesto ha mantenido una vida marcada por los escándalos, mientras que la princesa ha permanecido más reservada en cuanto a su vida sentimental.
Algunas de las teorías que maneja la prensa monegasca es que Carolina no ha querido perder el título de princesa que adquirió al casarse con Ernesto, motivo por el cual no han firmado el divorcio. La casa de Hannover es una de las más antiguas y prestigiosas de Europa, con un linaje real que supera en antigüedad a la familia Grimaldi de Mónaco.
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