Los secretos de Georgina Rodríguez: una madre 'oculta' y una hermanastra díscola

La revista 'Lecturas' ha destapado algunos de los secretos mejor guardados por la influencer, la española que más seguidores aglutina en Instagram, con más de 90 millones, y ha revelado aspectos más desconocidos como la existencia de una madre apartada de todo o una hermanastra díscola que le pide dinero.

Resulta que el pasado 2 de julio su hermana Ivana Rodríguez anunciaba a través de las redes sociales el nacimiento de su segunda hija. Esperó unos días para hacerlo público y vivir así en la intimidad un momento tan especial. «Ya hacía más de una semana que la pequeña había llegado al mundo y que Ivana disfrutaba de ella junto a su pareja, el escultor Carlos García, su hija de 3 añitos, su popular hermana y su madre, Ana María Hernández, el gran misterio en la vida de la pareja de Cristiano Ronaldo», explica 'Lecturas'.

Lo cierto es que Georgina Rodríguez siempre ha sabido separar muy bien lo que es su figura como influencer de lo que es su vida privada. Y nunca ha publicado ni comunicado nada sin el beneplácito de su familia.

Por ejemplo, se ha cuidado mucho siempre de exponer a su madre, uno de sus secretos mejor guardados. Así, ni siquiera apareció en 'Yo soy Georgina', su documental de Netflix. Ana María es natural de Murcia y conoció a Jorge Eduardo Rodríguez, el padre de Ivana y Georgina, en Jaca.

Ivana nació en Palamós y más tarde se mudaron todos a Buenos Aires, donde en realidad nació Georgina. Es cierto que tras un breve tiempo volvieron a Jaca, donde vivieron juntos hasta que los padres de la influencer rompieron su relación y Jorge Eduardo Rodríguez fue condenado a prisión por un delito relacionado con las drogas.

Tras cumplir la condena, el padre de la influencer fue extraditado a Argentina y tanto Georgina como Ivana quedaron al cargo de su madre, que se desvivió porque tuvieran una infancia feliz y plena. Algo que ninguna de las dos jamás olvidó.

'Lecturas' ha podido saber que Ana María vivió en Jaca hasta 2019. «Ese año Georgina le compró una casa en Girona en una urbanización alejada del centro. Se trata de una casa baja de 98 m2 con una parcela de 372 m2 y que ha sido totalmente reformada y reacondicionada para que Ana María viva cómodamente», cuenta la revista.

Sin embargo, en la relación familiar aparece otro vértice mucho menos conocido y muy incómodo para la mujer de Cristiano Ronaldo. Resulta que el padre de Georgina murió en enero de 2019 tras una larga enfermedad, cuando Ana María ya vivía instalada en Jaca disfrutando de las atenciones de su popular hija. Hacía ya tres años que la futbolista y la influencer se conocían.

Georgina viajó en varias ocasiones a Argentina para ver a su padre y se hizo cargo de los gastos médicos. Pero resulta que Eduardo Rodríguez tenía otra hija, Patricia, de una relación anterior. «Esta ha afirmado que su situación económica es muy precaria y que Georgina no le ayuda, aunque se ha sabido que la de Jaca le ha ofrecido comida y material escolar para sus hijos, que Patricia rechazó y que, en su lugar, le reclamaba dinero», resume 'Lecturas'.