La rotunda respuesta de Ashley St. Clair a Elon Musk: «Niñato petulante»

Ashley St. Clair afirma que Elon Musk intenta controlarla desde que anunció el nacimiento de su hijo de seis meses y la nueva pelea nace en el momento en el que el asesor de Donald Trump ha comunicado en sus redes sociales que le ha pasado una asignación de casi tres millones de euros a la madre de su hijo extramarital.

La historia tiene miga. El lunes 31 de marzo, se publicó en X un tuit en el que se decía que la influencer de 26 años ha vendido su Tesla para financiar la guardería. Poco después, Musk negaba las afirmaciones de St. Clair de haber «tomado represalias económicas» contra el hijo que comparten y aseguró que le ha entregado a Ashley «2,5 millones de dólares» y le ingresa «500.000 dólares al año».

La reacción de St. Clair o se ha hecho esperar y lo primero que ha recordado es que Musk se «negaba» a hacerse una prueba de paternidad. «Elon, te pedimos que confirmaras la paternidad mediante una prueba incluso antes de que naciera nuestro hijo».

Pero ha habido más: «Y no me enviabas dinero a mí, sino la manutención que considerabas necesaria para tu hijo… hasta que retiraste la mayor parte para mantener el control y castigarme por mi desobediencia. Pero en realidad solo estás castigando a tu hijo».

St. Clair añadió: «Es irónico que tu último intento en el tribunal fuera intentar silenciarme mientras usas una red social de tu propiedad para difundir mensajes despectivos sobre mí y nuestro hijo al mundo entero. Contigo todo se trata de control, y todo el mundo lo ve». Y acabó muy arriba: «Estados Unidos necesita que madures, niño petulante».

La escalada de acusaciones mutuas arrancó tras los comentarios de St. Clair al 'Daily Mail' el sábado 29 de marzo donde aseguró que vendía su Tesla después de sufrir «el recorte del 60% que Elon hizo a la manutención de nuestro hijo» junto con un vídeo en el que aparecía entregando las llaves de su coche.

El periodista le preguntó a St. Clair si consideraba que las acciones de Elon Musk eran una forma de «represalia» y ella respondió que «ese es su modus operandi cuando las mujeres alzan la voz», añadiendo que la última vez que habló con él fue el 13 de febrero.

Fue precisamente un día después, en el Día de los Enamorados, cuando la influencer y escritora anunció que ella y Elon Musk tienen un hijo. No es novedad para él, pues es padre de otros 13 hijos, que comparte con otras tres mujeres.

Una semana después de anunciar que tienen un hijo en común, presentó una solicitud de custodia exclusiva ante la Corte Suprema de Nueva York. Afirma que Elon Musk no estuvo presente en el nacimiento del bebé y que «solo lo ha visto tres veces y no ha participado ni en su cuidado ni su crianza».

Semanas después, su equipo legal comunicó a la revista 'People' que «Elon Musk ha tomado represalias económicas contra su propio hijo y ha reducido su manutención de forma sustancial y unilateral» y que «lo hizo después de que Ashley se viera obligada a llevar el asunto a los tribunales al negarse a responder a sus numerosos intentos privados de resolverlo sin publicidad».

Según dijeron entonces, «al mismo tiempo, presentó una solicitud de emergencia para silenciar a Ashley e impedirle que se comunicara sobre sus acciones» y «el juez denegó el carácter de emergencia de la solicitud, a pesar de que aún está pendiente».

«Ashley se opone enérgicamente a esta solicitud para preservar su derecho a expresarse. Todo ello mientras el Sr. Musk se presenta como un defensor de la primera enmienda y se comunica libremente a través de su propia plataforma de redes sociales», resumieron. Lo irónico es que uno de los cometidos de Elon Musk en la administración Trump es velar por la transparencia del gobierno.