El Reino Unido reabre la revisión de seguridad del Príncipe Harry

Fuentes citadas por la prensa local indicaron que la revisión se centrará en determinar si el duque debería recibir protección completa cada vez que pise suelo británico, incluso aunque ya no desempeñe funciones institucionales, un planteamiento que contrasta con el criterio aplicado hasta ahora, por el cual la seguridad se evaluaba de forma puntual en cada viaje.

La disputa entre el príncipe y el Estado británico se remonta al momento en que Harry y su esposa Meghan Markle se trasladaron a Estados Unidos y renunciaron a sus obligaciones oficiales, lo que llevó al comité responsable de la protección de la realeza y figuras públicas a rebajar su nivel de seguridad y a determinar que sus necesidades serían analizadas caso por caso. Ese cambio fue objeto de impugnación judicial por parte de Harry, que este año perdió ante la Corte de Apelación.

En aquella sentencia, los jueces señalaron que no se había demostrado que el proceso administrativo hubiese actuado de forma ilegal y que el hecho de que el príncipe se sintiera injustamente tratado no constituía motivo suficiente para revocar la decisión. El tribunal recordó además que el comité había considerado su carácter de visitante esporádico y el abandono de sus responsabilidades oficiales a la hora de determinar su categoría de protección.

Tras conocer el fallo, Harry declaró que se sentía devastado y afirmó que no veía posible regresar al país con su pareja y sus hijos, ya que consideraba que no podía garantizar su seguridad bajo las condiciones actuales.

El anuncio de que se ha ordenado una nueva revisión introduce un giro significativo, puesto que durante los últimos años Interior había afirmado de forma constante que las decisiones adoptadas respecto al duque de Sussex se consideraban definitivas. Según informaciones publicadas por varios medios británicos, la reevaluación incluye la actualización de análisis de riesgo, la consulta de informes policiales y la revisión de los parámetros aplicados en 2020, cuando se rebajó su categoría de protección. Se espera que el proceso concluya en las próximas semanas, aunque el Gobierno no ha precisado fechas ni ha detallado si la revaluación podría desembocar en un restablecimiento total de la protección armada financiada con fondos públicos.

Este movimiento se produce en un contexto en el que la dimensión familiar de la historia sigue generando atención. El Rey Carlos III solo ha visto a los hijos de Harry y Meghan en una ocasión confirmada públicamente, y la eventual reactivación de un protocolo de seguridad estable permitiría, en teoría, que las visitas de la familia de Harry se realizaran sin las restricciones que él mismo ha descrito como insalvables. Para su entorno cercano, esa posibilidad abre una puerta moderada, aunque todavía incierta, a normalizar su presencia en el país y facilitar encuentros privados que hasta ahora parecían imposibles.