La Reina Camila da que hablar en su visita al Vaticano: «Aprovecha la ocasión para lucir su disfraz de Halloween»

De cabeza los pies la Reina Camila vestía de negro, como manda la tradición para las mujeres en presencia del Papa, ya que solo las reinas católicas tienen el conocido como 'el privilegio del blanco'. El estilismo consistía en un abrigo-vestido de color negro con medias y salones bajos que aderezaba con un tocado y un velo. Aunque técnicamente encaja en lo que correspondía para una situación así, el tocado no ha dejado a nadie indiferente.

Se trata de una 'mantilla' de Philip Treacy, el sombrero habitual de la Familia Real británica, que era el favorito de la Reina Isabel. Sin embargo, aunque los medios británicos lo han identificado como una mantilla, al ser de tul en vez de encaje como corresponde a este típico accesorio español parece más bien un velo con detalles bordados en negro. El tocado, formado de hojas secas de color negro, parece según muchos una corona de espinas.

Con lo cual, rápido han llegado los comentarios en las redes sociales criticando este estilismo. «Parece un nido de murciélagos», «No estoy seguro de qué pretendía Camila pero sin duda asustaría a los niños en Halloween» o «Camila aprovecha la ocasión para lucir su disfraz de Halloween» son algunos de los mensajes que han aparecido como respuesta a las publicaciones que compartían las imágenes.

Porque a pesar de que es habitual que las mujeres vistan de negro en el Vaticano cuando se encuentran con el Papa -la propia Isabel II lo hizo en su primera visita en 1980 y también escogió tul por encima de encaje-, no es habitual que el estilismo sea así. Otras reinas europeas que no profesan la religión católica, como es el caso de Mary de Dinamarca, Silvia de Suecia o incluso Máxima de los Países Bajos (que es católica pero se casó con un rey protestante) lucieron estilismos mucho más sobrios.

Cuando fue el turno de Isabel II en aquella histórica visita hace cuarenta años, la Reina no se puso un tocado junto al velo sino su tiara favorita, la conocida como Valdimir.