La rapera Cardi B, absuelta de una demanda de agresión contra una exguardia de seguridad

El caso tuvo se origen hace siete años, durante un incidente que involucró a la demandante, Emani Ellis, integrada entonces en el equipo de seguridad de un edificio y quien demandó a Cardi B por una presunta agresión cuando ambas mujeres estaban en el pasillo de un consultorio médico donde la exguardia trabajaba.

La artista, quien estaba embarazada en ese momento y se dirigía a ver a su obstetra, negó las acusaciones. Ellis buscaba daños punitivos y de otra consideración, entre los cuales figuraban gastos médicos por un rasguño en su rostro.

Cardi B testificó durante dos días en el juicio la semana pasada y reaccionó con un suspiro de alivio al escuchar el veredicto a su favor. Fuera del tribunal, la rapera dio las gracias a sus abogados, a los jurados y a sus seguidores. También, lamentó haberse perdido el primer día de clases de sus hijos debido al juicio, el cual definió como el resultado de una demanda «frívola».

«No estoy bromeando en absoluto. Aunque esté en mi lecho de muerte, lo juro por Dios que lo diré en mi lecho de muerte, jamás toqué a esa mujer. No toqué a esa chica. No puse mis manos sobre esa chica», dijo a la salida del juicio.

La intérprete de 'Up' explicó a los reporteros reunidos a las puertas del edificio que ha pasado por momentos muy complicados, tanto en lo personal como en los profesional. Así, informó de que está en medio del lanzamiento de un álbum y que ha tenido «noches largas y mañanas cortas», despertándose a las 5:30 a.m. para estar lista ante las cámaras en el tribunal. Aun así, bromeó diciendo que su frente está «en carne viva» por tanto cambiarse de peluca. «Espero que esto sea algo que quede atrás», deseó.

No obstante, la sentencia no significa que sea el final del proceso, pues Ron Rosen Janfaza, abogado de Ellis, avanzó que su clienta planea presentar una apelación al veredicto. Por su parte, la demandante criticó la conducta de Cardi B en el estrado como «nada profesional» y dijo a los reporteros que el «lenguaje corporal, los gestos, las expresiones faciales y la falta de respeto por el tribunal de esta artista hablan de quién es ella».

El fallo determinó que la demandante no demostró durante todo el juicio elementos de agresión, negligencia o angustia emocional suficientes como para culpar a Cardi B de un delito de agresión y absolvió a la empresaria y artista estadounidense de cualquier responsabilidad civil por este caso.

La exguardia de seguridad denunció a Cardi B después de que la rapera presuntamente le arañara la cara y le escupiese durante una discusión mientras se dirigía a un consultorio médico en Beverly Hills (California) en 2018. Ellis afirmó en la denuncia que las interminables uñas de la rapera le provocaron cortes en la cara que requirieron cirugía plástica.