Radiante y agradecida: así fue la reaparición de Sofía Mazagatos luego de convertirse en madre por segunda vez
Cinco meses después de dar la bienvenida a su segunda hija, la exmodelo comparte cómo este nuevo capítulo de maternidad ha sido un milagro y una fuente de renovada felicidad
Sofía Mazagatos y Tito Pajares, padres por segunda vez
Sofía Mazagatos: «Qué más da que yo sea madre con 48 años. Nadie es quién para decidir por mí»
Sofía Mazagatos: «Mi bebé es un milagro de la fe, la naturaleza y la medicina»
La vida tiene su forma de presentar desafíos y bendiciones, y para Sofía Mazagatos (49 años), cada momento parece tener un significado especial, más aún después de enfrentar tremendas pruebas personales. La exmodelo y figura pública ha vuelto a experimentar la alegría de la ... maternidad a sus 49 años, un acontecimiento que describe como un verdadero «milagro», tras dar a luz a su segunda hija, Amanda, que nació pasado 15 de diciembre. Este feliz evento llega ocho años después del nacimiento de su primera hija, Sofía, y tras superar la trágica pérdida de un bebé en 2018 durante el octavo mes de gestación.
Alejada de los reflectores y dedicada plenamente a su rol de madre, Mazagatos ha sabido combinar su vida personal con momentos esporádicos ante la prensa, donde no solo destaca por su impecable figura postparto, sino también por su palpable felicidad. Durante la reciente fiesta de presentación de las nuevas propuestas de MÓ de Multiópticas, no dudó en compartir su estado actual. «Estoy feliz, muy dulce, en el que estoy muy agradecida por todo lo que me ha dado la vida», confesó a los medios presentes.
Con una relación sólida y discreta de 15 años junto al empresario Tito Pajares, Mazagatos ha construido una familia en la que «las chicas somos mayoría», según sus propias palabras. La llegada de Amanda no solo ha llenado de alegría su hogar, sino que también ha sido celebrada como un milagro por todos, especialmente por su hermana mayor, quien había anhelado tener una hermanita desde hace tiempo. «Amanda es un bombón, muy deseada y muy querida, con lo cual su llegada ha sido un milagro», aseguró la orgullosa madre.
Una madraza
Mientras que Tito asume el rol del padre consentidor, Sofía ha tomado la batuta de la disciplina en el hogar. «Soy una madre muy leona, muy pantera, la verdad que sí, con mis cachorritas», reveló entre risas. Esta dinámica familiar no solo muestra el balance y amor en su hogar, sino también el coraje y la fortaleza de Mazagatos, quien ha sabido transformar los momentos difíciles en oportunidades para fortalecer los lazos familiares y personales.
Este nuevo capítulo en la vida de Sofía nos recuerda la capacidad de resiliencia y la importancia de la familia. Con su reciente reaparición y las palabras llenas de emoción y gratitud, Mazagatos no solo celebra sus bendiciones actuales, sino que también inspira a aquellos que han enfrentado adversidades similares. Su historia es un testimonio de esperanza y amor, un ejemplo de cómo la vida, a pesar de sus altibajos, siempre ofrece nuevos comienzos y milagros, si uno está dispuesto a recibirlos.
Ver comentarios