La Princesa Elisabeth, la esperanza de los belgas para salvar la imagen de la monarquía

Desde el 2022, cuando la heredera al trono belga tenía 21 años, su popularidad ha ido aumentando, según los resultados de diversas encuestas realizadas. Incluso, en el 2023, el 75% de los belgas aseguró que querían que Elisabeth se convirtiese en su Reina en menos de diez años, es decir, que el actual monarca sea sustituido por su primogénita.

La popularidad de los reyes Felipe y Mathilde, comenzó a caer luego que ambos fueran pillados en un balneario francés poco después de que su país sufriera atentados terroristas. Desde ese momento, la Princesa Elisabeth ha estado en el radar de todos los belgas, quienes la ven como una luz de esperanza para salvar la imagen de su monarquía.

Según las encuestas realizadas en los medios 'Het Laatste Nieuws', 'VTM Nieuws', 'RTL' y 'Le Soir', un 6% de los preguntados quieren que la duquesa de Brabante sea reina ahora; mientras que un 26% espera que ocupe el trono en los próximos cinco años; y un 43%, casi la mitad de los encuestados, confían en que Elisabeth asumirá el otro cuando tenga 32 años.

A sus 23 años, la hija mayor del Rey Felipe y la Reina Mathilde, puede hablar fluidamente cuatro idiomas: francés, alemán, inglés y flamenco. Hizo el bachillerato en el Atlantic College de Gales, donde también estudiaron la Princesa Leonor y la Princesa Alexia de los Países Bajos, e hizo su formación militar en la Real Academia Militar de Bruselas. Además, Elisabeth se graduó de la carrera de Historia y Política en el Lincoln College de Oxford, en Reino Unido.

Comprometida con sus estudios y su familia, Elisabeth se prepara para hacer historia en su país: convertirse en la primera Reina de Bélgica, puesto que hasta 1991, ninguna mujer podía ocupar debido a las leyes en su país, es decir, que será la primera que podrá hacer uso de la nueva ley, que convierte al primogénito del monarca en el heredero al trono, independientemente de su sexo.

Además, Elisabeth ha participado de algunos compromisos oficiales. En 2011, cuando a penas tenía 9 años, pronunció su primer discurso en compañía de su padre. El hecho se llevó a cabo durante la inauguración del Hospital Infantil Princesa Isabel en Gante, institución que lleva su nombre y con la que está involucrada desde hace años.

Respecto a la causas sociales, la heredera al trono ha sido voluntaria en distintas ONG que apoyan a los ancianos, personas con discapacidad, personas sin hogar y niños con problemas escolares. Incluso durante la pandemia continuó haciendo sus labores de manera telefónica, sin abandonar a las personas que había estado ayudando antes del aislamiento.

A sus 19 años, Elisabeth decidió renunciar a su asignación millonaria como princesa heredera porque quería enfocarse en el entramiento militar, hecho que fue aplaudido por los belgas y que la posicionaron como un ejemplo a seguir dentro de la generación de princesas jóvenes a la que pertenece.

La princesa es considerada como una joven promesa en la que los belgas tiene puesta toda sus esperanzas para salvar a la monarquía de las polémicas en las que se ha visto envuelta en los últimos años.

Según las encuestas realizadas por diversos medios, Elisabeth posee cualidades de las que su padre carece, como su espontaneidad, puesto que el 65% de los encuestados la calificaron como una persona «muy natural». En tanto, el 54% la considera como una persona compasiva y que está totalmente involucrada y comprometida con la realeza.

Si bien las posibilidades para que Elisabeth asuma el trono en un futuro próximo son escasas, puesto que no es usual que un rey abdique para otorgarle el trono a su heredero, la Princesa se encuentra bien encaminada en cuantos a sus deberes reales y compromisos y, sobre todo, continúa creciendo tanto personal como profesionalmente.