La prensa alemana, contra la Princesa Mette-Marit: sacan a relucir su pasado tras el arresto de su hijo Marius

El primogénito de la Princesa, fue arrestado por la policía en Oslo, acusado de agredir física y verbalmente a una joven. Este hecho ha puesto a la Familia Real noruega en el centro de atención, recordando inevitablemente los turbulentos años de Mette-Marit antes de unirse a la Casa Real.

El pasado de Mette-Marit no estuvo exento de controversias. La Princesa tuvo a su hijo Marius de una relación anterior con Morten Borg, un hombre con antecedentes por posesión de cocaína, lo que generó una considerable desaprobación pública cuando se hizo pública su relación con Haakon. Además, su juventud estuvo marcada por excesos, fiestas desmedidas y el uso de sustancias, lo que la convirtió en un blanco fácil para la prensa noruega.

Cuando Haakon anunció su intención de casarse con ella, la indignación fue inmediata. Sin embargo, Mette-Marit, con el tiempo y su dedicación a causas humanitarias, logró ganarse el corazón del pueblo noruego, a pesar de las dudas iniciales de la propia Casa Real. Días antes de su boda en 2001, la entonces futura Princesa reconoció su pasado con lágrimas en los ojos, expresando arrepentimiento por su vida anterior y prometiendo un cambio, una promesa que ha cumplido desde entonces.

La detención de Marius Borg, aunque él no es un miembro oficial de la Familia Real, ha despertado preocupaciones sobre las posibles repercusiones para la Corona. Las tensiones han aumentado especialmente debido al estado delicado de salud del Rey Harald, lo que ha puesto más presión sobre la figura de los herederos al trono.

Marius ha sido conocido por llevar una vida similar a la de su madre en su juventud, protagonizando varios escándalos que han captado la atención de la prensa. Sin embargo, la gravedad de las acusaciones actuales representa un desafío mayor para la Princesa, quien ha intentado manejar la situación con la mayor discreción posible. Según se informa, Mette-Marit se ha reunido con la presunta víctima, no para influir en su testimonio, sino para ofrecerle apoyo emocional, lo que muestra la empatía que ha desarrollado a lo largo de los años.

Este cumpleaños, que debería haber sido un momento de alegría, ha sido empañado por la sombra de un posible juicio y sus implicaciones. Mientras Mette-Marit se enfrenta a esta nueva adversidad, la pregunta que muchos se hacen es si la princesa podrá continuar su vida pública con la dignidad y el respeto que ha trabajado tan duro por recuperar.