La policía detiene de nuevo al hijo de Mette-Marit por incumplir la orden de alejamiento contra su expareja

Esta polémica habría desestabilizado más si cabe a la Casa Real noruega, salpicada ya por el caso de violencia de género ocurrido el pasado mes de agosto por el que está siendo investigado Borg. Después de protagonizar un altercado violento en un apartamento de Oslo contra su pareja, sobre el que él reconoció en un comunicado estar bajo los efectos del alcohol y las drogas, fue detenido y puesto en libertad bajo fianza pero enfrentando diversas acusaciones diferentes por violencia hacia algunas de sus exnovias, entre las que se encuentran Juliane Snekkestad y Nora Haukland, víctimas también de malos tratos físicos y psicológicos durante sus relaciones con el joven.

Pero los asuntos legales que envuelven la vida actual de Marius Borg no terminaban con esas acusaciones. La víctima de la agresión en el piso, temiendo por su seguridad, interpuso una orden de alejamiento hacia Borg de seis meses en los que no puede acercarse de ninguna manera a ella. Sin embargo, en medio de la crisis de la Corona, Marius ha vuelto a ser detenido por saltarse justamente esta medida de una de sus exparejas a través del teléfono móvil.

En plena investigación policial sobre las denuncias de las cuatro presuntas víctimas, la Policía de Oslo ha confirmado, información que corrobora el abogado de Borg Øyvind Bratlien, que el joven fue arrestado de nuevo la tarde del viernes y ya habría sido puesto en libertad durante el día de hoy. El motivo de su detención, violar supuestamente una orden de alejamiento dentro del caso de agresión por el que es investigado el joven a partir de los testimonios de las víctimas.

Según las informaciones, el hijo de Mette-Marit de Noruega habría contactado el pasado 7 de septiembre con la víctima a través de un número de teléfono desconocido para ella violando así la medida impuesta contra él para garantizar la seguridad y el bienestar de la joven. En su detención, Marius se declaró inocente y su abogado manifestó que a lo largo de su carrera no había «experimentado ni oído hablar de una detención con una base fáctica y jurídica tan endeble». La víctima no habría denunciado en ese momento el quebrantamiento de la orden de alejamiento ni habría solicitado la detención de su expareja, según ha verificado su abogada. La acusación hacia el joven se ha habría ampliado ya incluyendo una conducta temeraria además del incumplimiento de la orden de alejamiento.

Por el momento ni el Príncipe Haakon ni la Princesa Mette-Marit de Noruega se han pronunciado sobre el reciente caso de su hijo. En su primera detención, el silencio de los 'royal' fue enormemente criticado por la población al considerar que existía una actitud de indiferencia frente a los actos del joven. Fue durante una gira por el condado de Trøndelag, cuando los Príncipes respondieron escuetamente a la prensa sobre la detención de su hijo. «Es un asunto serio cuando la policía está involucrada como lo está», dijo Haakon mientras Mette-Marit dejó claro que no iba a decir nada más para proteger la privacidad de los involucrados. Ahora queda esperar el pronunciamiento de la Casa Real de Noruega o un nuevo escrito como el que compartió el detenido a través de su abogado para pedir disculpas y dar una explicación de lo sucedido.