Entre piscina y disfraces: así fue la despedida de soltera de Ana Guerra

La fiesta, que comenzó con un baño refrescante en la piscina, se convirtió rápidamente en una auténtica aventura llena de actividades y diversión. Ana, como la indiscutible protagonista, lució un bañador blanco y una banda que anunciaba claramente su rol: «Futura novia». Entre risas y chapuzones, la cantante y sus amigos recordaron viejos tiempos y crearon nuevos momentos que atesorarán para siempre. «Mis tesoros. Y los que faltan que no pudieron estar», escribió Ana en sus redes sociales, en referencia a los amigos que, por motivos de agenda, no pudieron acompañarla en esta ocasión tan especial.

Sin embargo, la celebración no se limitó solo a la piscina. La despedida de soltera incluyó una divertida fiesta de disfraces donde todos los asistentes se transformaron en personajes de Disney. La creatividad y el buen humor se adueñaron de la noche, haciendo que Ana se convirtiera en Úrsula, Ariel y cualquier otra princesa o villana que quisiera ser. «Pasé de ser Úrsula a Ariel mordiendo manzanas y poniendo zapatos a mis princesas y príncipes, para nada normativos», compartió la cantante, describiendo cómo se dejaron llevar por la magia del momento.

Uno de los momentos más hilarantes de la fiesta fue cuando Ana tuvo que participar en un juego ideado por sus amigos. Cada vez que fallaba una pregunta sobre su futuro esposo, Víctor Elías, recibía un tartazo en la cara. Las risas fueron inevitables, y el propio Víctor, quien confesó no tener idea de los planes de la despedida, compartió el divertido momento en sus redes. «Pensaba que me contarían todo, pero resultó ser una sorpresa. ¡No debo tener amigos!», bromeó el músico y actor, mientras Ares Teixidó se ofrecía a organizarle su propia despedida.

Ana, siempre cercana y agradecida con los suyos, dedicó unas palabras emotivas a quienes hicieron posible este inolvidable fin de semana. «Cargados de nostalgia anticipada, recogimos los pedazos de nuestros recuerdos que quedaron en la arena. La tristeza, propia del adiós, quiso apoderarse de nosotros, pero le recordamos que ella no existiría sin la alegría de lo que habíamos vivido y de lo que nos queda por vivir», escribió, dejando claro el cariño que siente por sus amigos y lo mucho que significan para ella.

A pesar de que la relación entre Ana y Víctor no empezó como un cuento de hadas —con un primer encuentro que terminó en una fuerte discusión—, el tiempo y la complicidad entre ambos han demostrado ser más fuertes que cualquier malentendido. Hoy, a pocas semanas de sellar su amor para siempre, la pareja se muestra más unida y enamorada que nunca, dispuesta a iniciar este nuevo capítulo de sus vidas con la misma pasión que los llevó a encontrarse en primer lugar.