Paris Hilton, a corazón abierto, se dirige a la Cámara de Representantes de los Estados Unidos: «El silencio no cura»

«Durante la mayor parte de mi vida, cargué con un dolor profundo y no expresado. Pensé que si me callaba, si lo enterraba lo suficiente, quizá podría convencerme de que no había ocurrido. Pero el silencio no cura, sólo protege a las personas que causaron el daño. Hablar ha sido lo más difícil que he hecho nunca, pero también lo más poderoso», ha comenzado Hilton antes de proceder a contar lo que vivió cuando la «enviaron a centros de tratamiento residencial para jóvenes (un internado): «Sufrí abusos que ningún niño debería experimentar jamás. Me coartaban físicamente, abusaban sexualmente de mí, me aislaban, me medicaban en exceso y me despojaban de mi dignidad».

Además, minaron su moral: «Me dijeron que no importaba, que yo era el problema y que nadie me creería si hablaba, ni siquiera mi familia. Durante años, viví con el peso de ese trauma, las pesadillas, la vergüenza. No fue hasta que encontré mi voz cuando empecé a sanar». Por ello, Paris Hilton ha querido dar un paso al frente y contar lo que vivió, pese a que haya sido un camino difícil: «Abogar por el cambio ha sido uno de los viajes más difíciles y gratificantes de mi vida. A través de este trabajo, he conocido a muchos valientes supervivientes cuyas historias se hacen eco de la mía. Su capacidad de recuperación me hace sentir humilde. Me recuerdan cada día por qué esta lucha es importante, no sólo para mí, sino para los cientos de miles de niños que siguen atrapados en estos sistemas». Todo esto hace que sea incapaz de «ver a estos niños como estadísticas. Veo a ese niño. Conozco a ese niño. Yo soy ese niño».

Así mismo, Paris Hilton ha tenido unas palabras de agradecimiento por la determinación del Senado: «Cuando el Senado de Estados Unidos se unió en una rara muestra de unidad para aprobar por unanimidad la Ley para Acabar con el Abuso Infantil Institucional el miércoles 11 de diciembre, fue uno de los mejores momentos de mi vida. Fue la prueba de que cuando escuchamos a los supervivientes y dejamos a un lado la política, podemos crear un cambio real y significativo». Eso sí, «este viaje no ha terminado»: «No puedo celebrarlo hasta que este proyecto se convierta en ley, y ahora depende de la Cámara de Representantes de los EEUU terminar lo que el Senado comenzó».

Paris Hilton está esperanzada en que su voz y la de otras víctimas motiven el cambio. Razón por la que reitera «que piensen en los niños que no pueden hablar por sí mismos. Dependen de nosotros, de ustedes, para defender su seguridad y dignidad. La aprobación de este proyecto de ley sería un testimonio de lo que podemos lograr cuando lideramos con empatía y valentía»: «Los supervivientes como yo hemos llevado esta lucha durante demasiado tiempo. Ahora les pido que la lleven hasta la meta». «Hagamos de éste un momento del que nuestro país pueda sentirse orgulloso, un momento en el que decidimos proteger a los más vulnerables de entre nosotros. De todo corazón y con urgencia, Paris Hilton», concluye el escrito.