La operación estética de Carmen Borrego, a examen: del «yo la veo muy guapa» al «esta mujer no tiene límites»

La hija de María Teresa Campos ha estrenado nuevo rostro para celebrar este fin de año tan ajetreado en la familia Campos y este ha llegado de la mano del doctor Benito. Le ve mucho. Hasta la fecha, él le ha operado en dos ocasiones más un retoquillo que se hizo en Barcelona. Desde que se convirtiera en personaje público, allá por 2016, Carmen Borrego se ha sometido a numerosas operaciones de estética, unas veces con resultados más visibles que otras.

Han sido siete horas de intervención, que han dado para mucho. «La primera intervención le sentó fatal», ha recordado el periodista Juan Sanguino, quien ha añadido: «La tuvieron que reducir entre seis personas». Y todo a cuenta de su reacción al ver esa amenazante aguja y esa jeringuilla con el líquido narcótico en su interior.

La mujer, y no es broma, llegó incluso a hacer testamento antes de entrar esta última vez en la sala de operaciones. A pesar de tantas visitas, no acaba de acostumbrarse. Al contrario, va a peor. En esta ocasión parece que todo ha salido bien. Según explica el colaborador, Carmen Borrego pasó siete horas en quirófano, donde le colocaron «70 puntos de oreja a cuello».

Lo bueno que tiene estas cosas para Carmen Borrego es que su gusto por el retoque siempre encuentra financiación. Ha sido la revista 'Lecturas' el escaparate elegido para que la tía de Alejandra Rubio mostrara los milagros de la ciencia en sus carnes. El citado medio se apresura a asegurar que «no hay photoshop», que siempre hay algún malpensado, a pesar de admitir que «el cambio realmente ha sido drástico». Ver para creer.

La doble papada que lucía hasta hace apenas un par de semanas era fuente de quebranto para la hermanísima de Terelu Campos. «Parecía un monstruito», sollozaba. Y de tanto pasar por el quirófano, ya habla como una experta: «La otra vez me subieron un poco la frente, había caído tanto en el cuello que si no lo hacían iba a perder la simetría de la cara. El doctor me ha dicho cuando ha abierto que es como si no me hubiera hecho nada antes, el músculo estaba completamente descolgado».

La periodista Lydia Lozano fue una de las primeras en advertir que «no se puede poner ni un collar» y Carmen Borrego se ha cobrado la visita: «¡A lo mejor ahora la que no se lo puede poner es ella!». Así de contenta está después de haberlo gozado con una nueva técnica que consiste en un lifting cervical y en coser el cuello en rectángulos. «Como si fuera la piel de un reptil», se leía en 'El Mundo'. De tal forma que ya no le da vergüenza sonreír, que esa era fuente de sus desdichas y quizá la razón por la que siempre parecía de mal café.

El resultado ha generado divisiones. La familia, que es lo que importa, está encantada. «Está muy bien y espero que esté muy contenta. Todos tenemos inseguridades con ciertas partes de nuestro cuerpo y me parece muy bien que lo haga», ha comentado su hijo. José María Almoguera, en 'Vamos a ver'.

José María también ha destacado el hecho de su madre hiciera testamento al temer por su vida. También se ha pronunciado su marido, José Carlos Bernal, a quien todo lo que haga su querida Carmen le parece de cine. Y esto no ha sido una excepción: «Ha salido todo bien, yo la veo muy guapa».

En la prensa, como en botica, hay de todo. «Esta mujer no tiene límites, aunque su papada ahora sí», ha dicho Alberto Rey en 'Loc'. Y añadía: «'Carmen renovada', se titula la historia. La expresión alude a sus últimos encuentros con el bisturí del cirujano plástico, pero uno tiene todo el derecho a pensar que Carmen Borrego, como las series, ha sido renovada por una temporada más».

José Sanguino ha comentado que Carmen Borrego deseaba que le retiraran «la grasa de la barriga para ponérsela en el culo», pero los médicos rechazaron esa idea. Por ello, optó por eliminar la grasa de los brazos. Y el periodista José Manuel Ruiz abunda en la operación pagada vía exclusiva: «Es cuestión de conocer el modus operandi de Carmen Borrego y su ‹camada' familiar».

«El resultado del quirófano por ahora es rejuvenecedor y es lógica la sorpresa de encontrarse así, un poco irreconocible, a la contertulia de Telecinco. Se ha arreglado el aspecto, pero eso sí, no ha compuesto aún la relación con su hijo, José María Almoguera», recuerda Santi Rojas.