La obsesión de Georgina por proteger su vida antes de Cristiano: quiere blindar su pasado en los tribunales

Todo esto que podría ser el argumento de un cuento de hadas, es real y sucedió gracias a que se cruzó en su vida Cristiano Ronaldo, uno de los mejores jugadores de fútbol del mundo, millonario en la cuenta bancaria y el hombre que más seguidores tiene en Instagram: 606 millones de personas están pendientes de sus publicaciones. Todos podríamos pensar que Georgina está feliz por haber conseguido ser una de las mujeres más famosas del planeta, pero la 'influencer' y empresaria, de 29 años, no quiere que se hable de su vida privada, al menos no de la de antes de conocer al futbolista y padre de sus dos hijas; Alana Martina y Bella Esmeralda. Y es que desde que su romance acaparó todas las portadas, las miradas se pusieron sobre el pasado de ella porque el de él ya estaba más que contado. Había que descubrir quién era esa joven Georgina Rodríguez de Jaca cuyo pasado parecía no hacerla sentir cómoda.

Amigas, excompañeros de trabajo, tías, vecinas e incluso su propia hermanastra se han paseado por los medios dibujando una relación familiar llena de claroscuros, asegurando que no se portó como una buena hija con su padre, la han tachado de interesada y cazafortunas e incluso ha demandado a los que se atrevieron a insinuar que ganó dinero como acompañante de lujo. Ni siquiera a estas alturas muchos se creen su propia historia del flechazo con 'Cris', como ella llama cariñosamente al futbolista, y que relató en su 'reality' de Netflix. En la segunda entrega quiso responder algunos de los que apuntan a que reniega de su pasado y visitó algunos lugares de su infancia en Jaca. Si algo no ha tenido problemas en reconocer nunca son su orígenes humildes, que se mudó a la capital en busca de un futuro mejor y que tuvo que renunciar a muchos sueños como, por ejemplo, el de ser bailarina por falta de posibles. Pero Georgina ha dicho basta y está dispuesta a crear jurisprudencia borrando su pasado mediáticamente.

Por eso, tal y como ha podido saber ABC, este próximo martes y miércoles se enfrenta a un juicio en Pozuelo de Alarcón contra dos cadenas de televisión que, ella considera, atentaron contra su honor y su intimidad ofreciendo informaciones que no se ajustan a su vida anterior. La demanda fue interpuesta a finales de 2021 y admitida a trámite, aunque el proceso, al igual que muchos casos, se ha visto ralentizado por la huelga de funcionarios de Justicia. La sesión del juicio está abierta al público y lo que no está confirmado es si Georgina asistirá o no, porque no está obligada a ello. La 'influencer' quiere que se hable solo de su vida a partir del 2017 que es cuando empezó su relación oficialmente con el futbolista. Aunque ella misma data lo suyo con el futbolista a finales de junio de 2016, que es cuando se produce ese primer encuentro en la tienda y posteriormente se reencuentran en una fiesta. Y hasta hoy.

Su defensa la llevará a cabo Mario Bonacho, socio director de AVERUM Abogados y experto en Derecho al honor y a la intimidad, que ya ha llevado casos parecidos de otros rostros muy conocidos de este país. El debate está servido, cómo puede una mujer que ha mostrado su vida en un 'reality' pedir que se proteja su intimidad. Su defensa señala que en el 'reality' se han tratado aspectos de su vida actual, de cómo vive ella ahora. Al parecer se habría vulnerado su derecho a la intimidad al dar informaciones de cuando ella era menor de edad y su derecho al honor porque al tener una buena posición económica se la acusa de ciertas conductas que no son ciertas.

Y es que para AVERUM Abogados por mucho que una persona comercialice con su imagen, tiene derecho a la intimidad. Quizás más minorada que un ciudadano de a pie, pero lo tienen. Jurídicamente, sólo hay una distinción; o eres persona anónima o pública. Pero en esta última puedes serlo por tu profesión o por tu pareja, hay muchas acepciones, pero las nuevas tecnologías han creado un vacío legal. Una 'influencer' o una modelo pueden desfilar en una pasarela o un 'photocall', pero no ser personajes públicos ya que desarrollan una actividad concreta que no está sometida al escrutinio público. Insisten en que Georgina tiene derecho a no ser esclava de todo. Asistimos sin duda a un reto jurídico que en caso de que el juez le dé la razón, podemos decir que Georgina Rodríguez nació para nosotros en 2017. Lo de antes, es suyo, solo suyo, o eso pretende tribunales mediante.

A principios de 2023, Cristiano y su familia se mudaron a Arabia Saudita tras su fichaje de casi 200 millones de euros anuales con el Al-Nassar. Aunque al principio vivieron en un hotel de lujo, ahora ya disfrutan de una mansión en Riad con todo tipo de lujos. La presencia del futbolista en el país árabe es tan importante que incluso se ha hecho la vista gorda en algunas de sus normas, como que la pareja pueda vivir allí sin estar casados o que Georgina no esté obligada a utilizar la tradicional túnica (abaya) pero sí que guarde el decoro en su vestimenta. Algo a lo que parece que se han acostumbrado sin problemas. Estos días ha podido desquitarse con sus extravagantes 'looks', primero luciendo un vestido rojo al puro estilo 'Pretty Woman' y en los desfiles más importantes de la semana de la moda de París.