El nuevo ajuste de cuentas de Chiara Ferragni: intentar relanzar un imperio en sus horas más bajas

Si algo se puede decir de Chiara Ferragni, es que está en continuo movimiento. No para quieta ni un segundo. Ahora lo inmediato es trabajar para intentar resucitar a la mortecina Fenice. La influencer ha garantizado una millonaria ampliación de capital a través de su holding Sisterhood con el objeto de impulsar unas ventas que ahora mismo son ínfimas.

Para la empresaria y su imperio, lo que ahora toca es un nuevo ajuste de cuentas que pasa por la aprobación del presupuesto 2023 y por un intento de recapitalización con los accionistas de Fenice, la apurada propietaria de las marcas vinculadas a Ferragni. Dinero fresco, nuevo, líquido. El objetivo no es otro que cubrir las pérdidas y proponer un plan efectivo y a medio plazo que recupere el brillo del imperio.

La cuestión es que Chiara Ferragni se ha puesto en manos de un equipo de profesionales y gestores después de recibir un informe demoledor con la continua bajada de ingresos. Y le aconsejaron un plan de choque. Resulta que al final tanto escándalo y exposición parece que ha provocado un hartazgo entre sus seguidores. Y otras cosas, judiciales ellas, que han ido cayendo por el camino.

Fenice ha registrado pérdidas de 10 millones de euros entre 2023 y 2024. La facturación de la empresa se ha desplomado y ha pasado de 11 millones en 2023 a unos raquíticos 2 millones en 2024. Cabe recordar que hace apenas tres años los ingresos de la empresa alcanzaban los 14 millones de euros.

Hay un momento clave que fijaría el comienzo del desmoronamiento. Fue a finales de 2023 cuando estalló el 'Pandoro Gate', una trama alrededor de la venta de repostería con supuestos falsos fines solidarios por la que Chiara Ferragni fue condenada por estafa y multada con 1,07 millones de euros por publicidad engañosa y estafa. Los dineros no acababan precisamente en el hospital infantil Regina Margherita, según se supo.

Grandes marcas como Safilo Group decidieron abandonarla y todo empezó a ser una bola de nieve. Probablemente Chiara Ferragni pensó que su sola presencia encandilaría a su gente de nuevo, pero se topó con otra realidad: sus colaboraciones se vieron notablemente reducidas y las grandes maisons de lujo, tan gustosas de trabajar con ella en otro tiempo, también la dejaron atrás. Por eso cada vez era más difícil verla por alfombras rojas o fashion weeks.

Toca reinventarse. Lo que no se sabe es cómo. Por lo pronto, lo primero es intentar entenderse con sus socios. Chiara Ferragni tiene el 32,5% del capital, Paolo Barletta posee el 40% y Pasquale Morgese se queda con el 27,5%. «En la reunión, Morgese votó en contra de la recapitalización, que fue aprobada con los únicos votos de Sisterhood Srl (es decir, la propia Ferragni con su 32,5% de las acciones) y de Alchimia Spa, que posee el otro 40% y pertenece al ex presidente Paolo Barletta», explicaba la revista italiana 'Chi'.

Morgese, socio de Ferragni desde hace mucho tiempo, también se reservó el derecho de impugnar tanto el estado de las cuentas como las resoluciones de la asamblea relativas a la recapitalización. Habemus guerra.

¿Y qué hay del plan empresarial? «Fenice podría tener salidas de mercado en los sectores del maquillaje, la joyería y la marroquinería, con la mirada puesta en los mercados internacionales. Este término quizá se refiera a países que antes eran considerados menores en términos comerciales, alejados de las capitales de las marcas de alta moda, pero útiles para ser seducidos y ganar dinero rápido. Y una vez acordada la ampliación, se podría trabajar en un verdadero plan de relanzamiento más ambicioso de Fenice, cuya actividad estaría dirigida a un público muy joven (15-28 años)», relata 'Chi'.

Lo que sí hay que reconocerle a Chirara es que está trabajando en su nueva imagen. Ha vuelto a las pasarelas (como se vio en los Premios Goya), tiene una vida amorosa estable, está buscando la empatía con el público femenino tras los ataques de Fabrizio Corona y las revelaciones sobre las historias paralelas de Fedez... Quizá esto no sea suficiente, quizá ya llegue demasiado tarde. Y en septiembre declara por el 'Pandoro Gate'.