La nueva vida de Manuel Benítez 'El Cordobés': «Estoy aprendiendo a leer y a escribir»

El diestro, que se retiró de los ruedos en 2002, compartió que, desde hace tres años, recibe clases particulares para mejorar su lectura y escritura. Esta decisión es parte de una lista de retos que se ha propuesto. «Tengo que aprender, saber expresarme. Aún desconozco mucho y quiero mejorar», aseguró.

Tras su retiro, Benítez ha emprendido una nueva aventura profesional, vendiendo carne y aceite que el mismo produce a una importante empresa. «El hecho de salir al mundo exterior e interactuar con otras personas para defender sus productos ha hecho que quiera ampliar fronteras», señaló. Cabe resaltar que, su dedicación al aprendizaje no solo representa un ejercicio de superación personal, sino también un ejemplo de perseverancia a cualquier edad.

Durante la conversación, el extorero destacó la importancia de «tener la mente bien», uno de los objetivos que se ha trazado y que toma muy en serio. Sobre el ámbito personal, el maestro se refirió a su reconciliación con su hijo Manuel Díaz, a quien reconoció públicamente hace dos años y que ha descrito como «trabajador y bueno».

«Estoy muy contento. Ya no lo esperaba, pero siempre hay que tener fe y pensar en positivo», compartió, dejando en claro que la dinámica entre padre e hijo se ha fortalecido. Incluso, Benítez estuvo presente en la despedida de los ruedos de Manuel, donde participó de manera simbólica en el tradicional corte de coleta.

Sobre María Ángeles Quesada, a quien considera «su compañera de vida», dijo que ha sido una figura clave en su vida, sobre todo en la reconciliación con su hijo Manuel y en su crecimiento personal. Aunque por ahora no planea casarse, asegura que están viviendo un gran momento juntos.

Ahora, lejos del mundo taurino pero más activo que nunca, Manuel Benítez continúa escribiendo nuevos capítulos en su vida. A punto de cumplir los 89 años el próximo 4 de mayo, 'El Cordobés' no deja de plantearse nuevos retos de superación personal y se encuentro en el mejor momento a nivel anímico y familiar.