Nueva denuncia contra Sean 'Diddy' Combs: una joven afirma que fue violada por 20 hombres con 15 años

Sean 'Diddy' Combs ha sido acusado de agresión sexual en dos nuevas denuncias separadas presentadas en la Corte Suprema de Nueva York el 14 de febrero, el mismo día en que otra denuncia que involucraba al magnate, de 55 años, presuntamente por violar a una menor en 2000, fuera desestimada voluntariamente. Ambas mujeres se identifican con el mismo nombre, «Jane Doe», y están siendo representadas por el abogado Tony Buzbee, quien representa a decenas de clientes.

La primera Jane Doe alega en su denuncia que alrededor de 2002 estaba «con algunos amigos en un bar cerca de Times Square en Nueva York» antes de entrar en contacto con Combs. Recuerda que aproximadamente a las tres de la madrugada comenzó a caminar hacia su parada de tren para regresar a casa cuando se le acercó un todoterreno negro con dos hombres y dos mujeres jóvenes dentro. Ella afirma que la llamaron por la ventana y le hablaron sobre una fiesta que Combs estaba organizando.

La mujer alega que conoció al magnate de Bad Boy en la fiesta, que había «camareros que le trajeron bebidas previamente mezcladas, siempre entregándole las bebidas en lugar de dejarla elegir su propia bebida de una bandeja o servirla ella misma». Ella afirma en la denuncia que comenzó a sentirse «muy mareada y desorientada» y que la condujeron a una habitación donde había una gran cantidad de personas. Esa primera Jane Doe afirma que Combs estaba en esta habitación junto con los hombres que vio en la camioneta antes.

«Ella protestó claramente con sus palabras y sus acciones, pero se estaba desorientando cada vez más, probablemente debido a las bebidas que le ofrecían. Le resultaba cada vez más difícil resistirse físicamente a los hombres», alega la denuncia. «Los hombres le quitaron la camiseta y comenzaron a acariciarle los senos, mientras se desnudaban e intentaban obligar a la demandante a tocar sus genitales», añade.

Cuando se le pasó el efecto de las bebidas, la mujer alega que les pidió a los hombres a gritos que se detuvieran. Afirma que intentó irse, pero no se le permitió hacerlo hasta que mostró su identificación. «Le tomaron una foto y le dijeron que ahora sabían quién era y dónde vivía, de manera amenazante», alega la primera Jane Doe en la denuncia. No denunció el incidente en ese momento debido al «miedo y la ansiedad».

La segunda Jane Doe alega en la denuncia que Combs «pagó a varios traficantes sexuales para que le proporcionaran niñas menores de edad, incluida la demandante», para una fiesta en Miami. Fue hace cerca de cinco años, cuando ella apenas tenía 15 años, según reza la denuncia, y afirma haber conocido a Combs a través de «su traficante». En la denuncia, ella afirmó haber sido víctima de tráfico sexual desde que tenía 12 años.

En la denuncia, ella alega que la llevaron a «un edificio grande, similar a un almacén», donde «rápidamente se hizo evidente que el propósito de la fiesta era el sexo». «Durante las siguientes horas, Doe fue obligada a tener relaciones sexuales con aproximadamente veinte hombres diferentes, todos invitados de Combs, uno tras otro», alega la denuncia.

El escrito también explica que esta chica «vio a Combs teniendo relaciones sexuales con una niña latina que Doe estimó que tenía doce o trece años, y que había estado en el mismo grupo de trata» que ella. Combs supuestamente vio a la segunda Jane Doe tener relaciones sexuales con hombres después de que él mismo terminara con la otra niña.

Los abogados de Combs proporcionaron la siguiente declaración a ‹People' cuando se les preguntó sobre las dos últimas denuncias. «Durante meses hemos visto un caso tras otro presentado por personas que se esconden detrás del anonimato, impulsado por un abogado más centrado en los titulares de los medios que en el mérito legal. Al igual que esta afirmación, las demás se desmoronarán porque no tienen nada de cierto», aseguran.

Y añaden: «Sean Combs nunca ha agredido sexualmente ni ha traficado con nadie, hombre o mujer, adulto o menor. Ninguna cantidad de demandas, acusaciones sensacionalistas o teatralidad mediática cambiará esa realidad. Seguiremos luchando contra estas afirmaciones infundadas».